Ciudad de México, 2017.- Adquirir una casa propia es una decisión que requiere del estudio detallado de cada una de las partes del proceso, desde el tipo de vivienda que se desea, hasta las opciones de crédito hipotecario que existen hoy en día en el mercado, las cuales es importante conocer antes de tomar una decisión.
Entre las alternativas disponibles están desde algunas instituciones gubernamentales, las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofol), las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom) y por supuesto, las instituciones bancarias,.
¿Qué es un crédito hipotecario?
Ya sea para comprar o construir una casa, departamento, terreno, etc., cuando decides adquirir una propiedad y no se cuenta con el dinero suficiente para realizar el pago en una sola exhibición, entonces es tiempo de recurrir a un crédito hipotecario, el cual te ayudará a solventar el gasto total ante la constructora al momento. La deuda en este caso se pasa a la institución financiera que otorgó el crédito, a la que se podrá pagarle en mensualidades durante el tiempo que se decida, esto puede ser desde los 5 hasta los 30 años. En ese periodo, el inmueble queda como respaldo del crédito, es decir queda hipotecado.
Al tratarse de un proceso complejo, es mejor resolver cualquier duda que vaya surgiendo antes de realizar una solicitud. El objetivo es que no se elija sin conocer y sin comparar las características del crédito hipotecario otorgado por cualquiera de las alternativas disponibles. Para ello, les dejamos una serie de puntos que ayudarán a hacer una mejor elección:
Capacidad de crédito
El punto que más sobresale es el monto máximo del préstamo. Aunque las instituciones gubernamentales ya han incrementado su capacidad de crédito, la banca sigue teniendo la oferta más alta, además de que pueden ofrecer servicios paralelos como seguros de vida y de desempleo.
Requisitos para la solicitud de un crédito
Para obtener un crédito gubernamental, el trabajador necesita reunir cierta cantidad de puntos, que se calculan en función del sueldo y antigüedad en el empleo para ser acreedor a la posibilidad de un crédito.
Por su parte, los bancos ofrecen un préstamo hipotecario enfocado principalmente a los trabajadores asalariados que cuenten con ingresos estables y comprobables. Tienen requisitos muy similares, las variantes recaen en la capacidad de pago, el salario, la antigüedad en el empleo y algunos documentos específicos.
Tasas de interés
En el caso de las Instituciones gubernamentales las tasa de interés anual para un crédito de 1.6 millones de pesos es en un aproximado de 12%. Mientras que para los bancos es de 9.5 o 11%.
Plazos del crédito
Los expertos hipotecarios recomiendan que solicites un crédito en pesos, a tasa fija, con pagos fijos a un plazo de 15 años. El crédito de las dependencias gubernamentales es en pesos y a tasa fija, pero están pensados para pagarse en 17 o 20 años.
Los bancos tienen la opción de hacer pagos crecientes, es decir, la tasa de interés es fija, pero se incrementa la mensualidad un 2% anual, lo que permite pagar el crédito más rápido. Aunque con los créditos bancarios hay que considerar el Costo Anual Total (CAT), donde se incluyen los costos de los seguros y comisiones.
Si eres trabajador autónomo, tienes una opción
Para completar la comparativa de instituciones financieras no podíamos dejar a un lado a las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom). En el caso específico de ION brinda el acceso a un crédito hipotecario a personas que quieren tener una casa, ya sea nueva o usada, con esquemas que facilitan la comprobación de ingresos y agilizan la obtención del préstamo.
De esta manera, si eres profesional autónomo o pequeño contribuyente y la posibilidad de obtener créditos para vivienda es demasiado complicado porque los bancos no tienen los mecanismos para otorgarte el préstamo, existe una opción viable y confiable con ION Financiera.
Los esquemas de análisis que maneja la institución dan la posibilidad de adquirir un crédito personalizado con pagos adecuados a tus ingresos, además, de permitir la mancomunación con amigos, socios o familiares.