Por Web Admin Moët & Chandon Grand Vintage expresa un año excepcional para el champagne.El Chef de Cave decide crear un vintage basado en su evaluación personal ante la cosecha. Sin duda alguna, se trata de un distinguido acto de libertad, el Chef de Cave es libre de crear un champagne maduro, complejo y asertivo con personalidad propia.
Un Moët & Chandon Grand Vintage es, después de todo, un champagne que será eternamente único. Es el primer, el último y único champagne de su clase. Es el último tributo a un momento único en el tiempo, una carta de amor a un año especial.
No hay mejor manera de disfrutar un momento al máximo que con una Moët & Chandon Grand Vintage. Tiene una historia única que se vuelve a contar en un instante, desde segundo en que el corcho se hace estallar. Su historia se transforma a la vida real. Descúbrelo, saborea el ahora.
A través de los años, cada vez que se lanza un Grand Vintage de Moët & Chandon, este se vuelve parte de la Colección Grand Vintage de la Maison. Esta es una de las colecciones más prestigiosas y valiosas de vinos de la región de Champagne en Francia desde el año 1892. La Grand Vintage Collection, el mejor vino de la Maison, celebra la excelencia y el savoir-faire de la vinificación.
LA EXPERIENCIA GRAND VINTAGE 2008 A TRAVÉS DE LOS OJOS DE BENOÎT GOUEZ
En 2017, Moët & Chandon presenta su Moët & Chandon Grand Vintage 2008, el 72º champagne de la Maison. Descubre esta interpretación, la más lujosa del año, con lo que Benoît Gouez, Chef de Cave de Moët & Chandon, y maestro detrás de la vendimia, habla al respecto:
Benoît Gouez ha sido el Chef de Cave de Moët & Chandon desde el año 2005. Forma parte de la cadena ininterrumpida de savoir-faire y conocimiento que se han transmitido de Chef de Cave a Chef de Cave, por más de 270 años. Benoît y su equipo están detrás de todos y cada uno de los deliciosos champagnes de Moët & Chandon, elaborando su estilo único: exquisita frutosidad brillante, un paladar tentador y una madurez elegante.
Vive la experiencia del nuevo Moët & Chandon Grand Vintage 2008 a través delos ojos de Benoît Gouez.
¿Qué te hizo decidir declarar el año 2008 en un año de cosecha especial para Moët & Chandon?
Benoît Gouez: “2008 fue un año fresco en términos de temperatura. El suave invierno y la lluviosa y gris primavera continuaron hasta que un verano fresco pero seco llegó. Septiembre fue el mes que hizo toda la diferencia. Inicialmente, las lluvias prevalecieron sobre los viñedos, pero estos fueron arrastrados por un viento del noroeste que inculcó un vigor inquebrantable en las tres variedades de uva. Las vides desafiaron el frío, y durante todo el período de crecimiento se bañaron en luz pálida – un eclipse de febrero, un sol de verano pálido. Esto finalmente nos dio racimos sanos, debidamente madurados de la uva con un carácter único que se expresó en lo que ahora es nuestro nuevo Moët & Chandon Grand Vintage 2008.
¿Cómo fueron las condiciones del año para Moët & Chandon Grand Vintage 2008?
Benoît Gouez: Las condiciones de clima fresco y la fluida cosecha nos dieron uvas con una acidez fresca e intransigente – esta es la característica definitoria del año. Hay una cierta naturaleza pálida, que hace la acidez de las uvas agradable y accesible, además de que nunca es demasiado agresivo. Se trata de un champagne lineal y enfocado. Moët & Chandon Grand Vintage 2008 tiene una personalidad reservada y elegante, con una madurez aguda.
¿Cómo describirías el champagne Moët & Chandon Grand Vintage 2008?
Benoît Gouez: ¡Moët & Chandon Grand Vintage 2008 tiene un racimo que me hace pensar en la primavera! Las notas florales iniciales son de tilo, madreselva y acacia con matices cítricas evocadoras de bergamota y cáscara de naranja mandarina, junto con una pizca de anís y tomate verde. Luego se presentan notas de frutas de hueso apenas maduras: durazno, nectarina y ciruelas. El racimo se completa con aromas suaves de pastelería, brioche, frangipane, almendras y vainilla con un leve toque de pimienta.
Describimos el paladar animado de Moët & Chandon Grand Vintage 2008 como extraordinario. La acidez subyacente orienta al paladar. La tensión es envuelta y canalizada por la textura de notas suculentas de frutas blancas que envuelven y canalizan la frescura hacia un final vibrante y sumamente apetitoso, con una persistente nota de cítricos.
¿Cuál es la mejor manera de vivir la experiencia de Moët & Chandon Grand Vintage 2008? ¿Hay un vaso específico en el que recomendarías que debería utilizarse?
Benoît Gouez: Creo que Moët & Chandon Grand Vintage 2008 se disfruta mucho más en una temperatura de entre 10 y 12 °C. Si está excesivamente frío, corre el riesgo de perder parte de la elegancia y el matiz del vino. Personalmente también me gusta disfrutarlo en una copa de vino más grande para apreciar el aroma y los sabores en expansión.
¿Cuál es el ensamblaje?
Benoît Gouez: Moët & Chandon Grand Vintage 2008 está compuesto por 40% de Chardonnay, 37% de Pinot Noir y 23% de Meunier. Su dosis es de 5 g / litro.
¿Por qué Moët & Chandon Grand Vintage 2008 forma parte de una trilogía con Moët & Chandon Grand Vintage Collection 1998 y Moët & Chandon Grand Vintage Collection 1988?
Benoît Gouez: En Moët & Chandon nos gusta asociar nuestras últimas Grand Vintages con otras en la colección de Grand Vintage que comparten ciertas características o que se complementan de una manera específica. Es un placer degustar estos champagnes juntos, como parte de una degustación vertical, o en una comida o cena especial. Esta es nuestra idea al incluir el nuevo Moët & Chandon Grand Vintage 2008 en la colección de Grand Vintages 1998 y la colección 1988. Los años de ambos champagnes coincidentemente terminan en «8», cosa que representa un aspecto específico inherente en el nuevo 2008.
Moët & Chandon Grand Vintage Collection 1998, por ejemplo, es muy sofisticado y posee una delicadeza innegable y delicada. Se hace eco por la pálida elegancia que tiene Moët & Chandon Grand Vintage 2008, y proyecta su maduración a futuro.
Moët & Chandon Grand Vintage Collection 1988, por su parte, es muy fresco y tiene un paladar enfocado. Para mí, esta cosecha evoca un cierto gris, un tipo de yodo de la orilla de la playa, o incluso evoca lluvia cayendo sobre una piedra cálida. De esta manera canaliza los aspectos frescos, lineales y enfocados del nuevo Moët & Chandon Grand Vintage 2008, convirtiéndolos en una experiencia para beber lado a lado.