Regularmente el tema de la penetración de servicios de las
telecomunicaciones y de las tecnologías de la información se reportan en mediciones por personas (número de líneas móviles) o por hogar (con
computadora o con conexión a internet).

Sin duda son mediciones muy importantes para un país, pero también lo son aquellas ponen en perspectiva cuantitativa la adopción y uso
efectivo en las unidades económicas y empresas que integran el aparto
productivo nacional, del cual dependen nuestra productividad,
crecimiento y desarrollo económicos.

Para nadie es un secreto el enorme impacto y el potencial productivo de
las TIC. Actividades de todas las cadenas productivas que anteriormente hubieran requerido plazos prolongados y un alto gasto de recursos, hoy
son ejecutadas de manera más eficiente y precisa, con el apoyo de la
conectividad y acceso a dispositivos conectados. Facultan la operación en la nube, dan ubicuidad transaccional, al capital humano le multiplican
la productividad remota y agilizar sus procesos de comunicación, entre
otros beneficios.
 
Acceso a TIC en Unidades Económicas

En México, se cuenta con un registro de más de 5 millones de unidades
económicas, entre las cuales 94% se integran por hasta 10 personas
(Microempresas), 5% son Pequeñas que emplean entre 11 y 50 personas, y un poco más de 1% corresponde a compañías con más de 50
trabajadores (Medianas y Grandes).

Entre el total de establecimientos en el país, 24% utilizan equipo de
cómputo para el desempeño de sus actividades y tan sólo 20% cuentan
con acceso a internet.

Es evidente la elevada correlación que existe entre el tamaño de la
unidad económica y su inserción a los beneficios del equipamiento y la
conectividad en el desarrollo de sus actividades.

En el segmento de las Microempresas, 20% cuentan una o más
computadoras y tan sólo 16% del total operan con servicios de
navegación en la red. A partir del siguiente segmento de unidades económicas, se identifica una marcada diferencia. Así, en franco contraste,
86% de las Pequeñas tienen al menos un equipo de cómputo y 81%
tienen acceso a internet; arriba de la barrera de los 50 empleados
(Medianas y Grandes), más de 90% de las empresas consistentemente
utilizan computadoras e internet para el desempeño de sus labores.

Es claro que el esfuerzo de integrar al aparato económico nacional en
términos de conectividad tiene una gran asignatura pendiente en la
base de la pirámide de las empresas por tamaño o escala.
 
Brecha de Conectividad en Empresas 

Las diferencias existentes en la proporción de empresas con acceso a
recursos TIC entre organizaciones de distinto tamaño responden a dos
factores principalmente: el tipo de actividad y la solvencia económica
para recurrir al uso de insumos tecnológicos. Por ello, casi la totalidad
de los grandes productores, dedicados a la oferta de servicios o productos en gran escala, utilizan la red como una herramienta básica en el
desempeño de sus labores.

En el caso de los pequeños y medianos productores, la situación es más
compleja puesto que existen más barreras para el acceso a la conectividad. Como primer escenario tenemos que la magnitud de su operación
puede llegar a ser muy pequeña o bien, la actividad que realice sea tal
que no requiera de la red para la realización de sus labores, como por
ejemplo en el caso de locales de ventas al menudeo.

Estos datos dan pauta para la política de conectividad, pero también para la política económica nacional, que no podrán retomar la dinámica
necesaria en nuestra evolución macroeconómica sin materializar el
cierre de las brechas de conectividad en las empresas, en todos los
sectores y en todas las regiones.