La pequeña tabla de multiplicar de la limpieza
Ya se trate de la limpieza de primavera a gran escala o de la limpieza semanal de la vivienda, las preguntas que nos hacemos son a menudo las mismas: ¿por dónde empezar y por dónde acabar? ¿Qué limpiar con qué producto? Y, sobre todo, ¿cómo hacerlo de la forma más rápida y eficaz posible? Preguntas y más preguntas: Kärcher, en colaboración con la maestra en economía doméstica Urte Paaßen, las responde.
Equipamiento adecuado – ¿Qué utensilios de limpieza debo tener en el armario?
Algunos armarios están tan desbordados de productos de limpieza, que podrían llenar otros cinco armarios. Por eso nosotros te recomendamos tener como equipamiento básico: un detergente de limpieza multiuso, un detergente para limpieza manual, un líquido abrasivo, un limpiacristales y un detergente ácido, el cual puede ser con base de ácido cítrico, que no es tan agresivo como el ácido acético. Si cuentas con un limpiador de vapor, puedes prescindir del detergente de limpieza multiuso y del líquido abrasivo. Además, en ningún armario de limpieza pueden faltar los paños de microfibra, los trapos de algodón (por ejemplo, camisetas viejas), y las esponjas suaves, que son ideales para obtener mejores resultados al frotar. Para la suciedad muy resistente, que se da, por ejemplo, en ollas, te resultarán de gran ayuda las esponjas de acero.
Y, para no mezclar los trapos y esponjas que se utilizan para las distintas habitaciones, te recomendamos establecer un sistema de colores usado en el sector profesional: rojo para el retrete, amarillo para las superficies del baño, verde para la cocina y azul para todas las otras superficies y muebles.
La dirección importa – ¿Por dónde empiezo y por dónde acabo?
En primer lugar, te recomendamos limpiar las superficies de mesas, estanterías y alféizares. En este caso, siempre debes avanzar de arriba a abajo, para que la suciedad que cae no vuelva a ensuciar las superficies ya limpias. Además, se ha de limpiar siempre en una sola dirección, si no el polvo solo se distribuye. Un consejo: después de haber limpiado la mesa de la cocina, coloca las sillas en alto y quita los pelos y las pelusas de la parte inferior de las patas de las sillas para que después no caigan en el suelo recién fregado.
Una vez que has limpiado el polvo de toda la vivienda, debes pasar la aspiradora por el suelo y los muebles tapizados. En caso de que haya suelos duros, éstos se fregarán después de pasar la aspiradora. Con el limpiador de vapor se limpia de fuera hacia adentro y de limpio a sucio en la vivienda. Es decir, si tienes un balcón, has de empezar por ahí, ya que después de limpiar el exterior es probable que se traiga más suciedad al interior. En la vivienda, debes empezar por la habitación más limpia, el dormitorio, y avanzar desde ahí hacia el despacho y la sala hasta las zonas más exigentes, como el baño, el pasillo y la cocina. Entre tanto, se van cambiando los paños para fregar en función de la suciedad.
¿Se puede hacer así? – ¿Puedo limpiar los suelos de laminado con el limpiador de vapor?
Si tienes un suelo de laminado, los requisitos son: éste no debe fregarse con una gran cantidad de agua, sino que debe quedar ligeramente húmedo. Esto significa que el suelo debería volver a secarse en unos pocos segundos. Aquí surge la cuestión de si un limpiador de vapor es realmente recomendable para la limpieza. Con el siguiente consejo, se puede usar sin problemas: simplemente se han de utilizar dos trapos para suelos y limpiar con la etapa de vapor más baja. La experta desmiente el mito de que el suavizante es adecuado para la limpieza de laminados, ya que este producto deja una fina capa en el suelo y hace que las pisadas se vean.
Brillante gracias al vapor – ¿Cómo limpio el baño y la cocina?
Un limpiador de vapor trabaja con presión y vapor de agua caliente. Esta combinación es suficiente para limpiar el baño y la cocina sin productos químicos. Con la boquilla de chorro concentrado y el cepillo redondo, se pueden eliminar la cal y los residuos de jabón del baño sin tener que frotar durante mucho tiempo a mano. Si la capa de cal es muy gruesa, aplica un poco de detergente con base de ácido cítrico y, tras dejar un tiempo de actuación de media hora, acláralo con agua. La maestra en economía doméstica desaconseja la utilización de detergente con base de ácido acético, ya que el ácido que contiene puede dañar las esquinas, los sellados y los componentes cromados. Para que dichos sedimentos no aparezcan en primer lugar en el baño, debes limpiar y secar las paredes con un paño de microfibras después de cada ducha. Y todavía más cuidadoso resulta aspirar la humedad con el limpiador de cristales.
En la cocina, se pueden eliminar la grasa y los restos de comida incrustados con el limpiador de vapor. La mejor manera de limpiar las superficies de acero inoxidable de la campana extractora es con una funda para boquilla de felpa aterciopelada. Y si quieres trabajar de forma adecuada en las superficies delicadas brillantes, utiliza paños de algodón y cal hidratada para pulirlas durante la limpieza sin dejar arañazos.