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Los tricampeones de Le Mans ofrecen una buena despedida del WEC a los aficionados.
Stuttgart. Con dos puestos de podio en la última carrera de Bahréin, el Equipo Porsche LMP se despidió del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA. Los pilotos Earl Bamber (Nueva Zelanda), Timo Bernhard (Alemania) y Brendon Hartley (Nueva Zelanda), que se coronaron campeones del mundo hace dos semanas, acabaron segundos en esta prueba final llena de incidentes y de emociones. Los ganadores de Le Mans de este año perdieron posiciones después de un percance temprano, pero volvieron a pelear de forma impresionante. El auto gemelo, que compartieron Neel Jani (Suiza), André Lotterer (Alemania) y Nick Tandy (Gran Bretaña) salió desde la pole position, pero también sufrió un retraso tras una colisión y la penalización posterior. Lotterer realizó la vuelta más rápida en carrera y terminó en la tercera plaza después de las seis horas que duró la competencia. Toyota ganó la carrera nocturna.
Esta prueba, a la que dio el banderazo de salida Matthias Müller, Presidente del Consejo Administrativo de Volkswagen AG, cerró uno de los capítulos más exitosos de la historia de Porsche en competencias automovilísticas. Desde 2015 hasta este fin de semana, el Equipo Porsche LMP logró tres victorias absolutas consecutivas en las míticas 24 Horas de Le Mans, más tres títulos de Campeón Mundial de Constructores sucesivos y, además los pilotos del Porsche 919 Hybrid se quedaron con el Mundial de Pilotos también en tres ocasiones. Desde el debut del 919, en 2014, el balance de 34 carreras fue de 17 triunfos, siete de ellos con un doblete. Además, fueron conseguidas 20 pole positions y 13 vueltas más rápidas en carrera.
“Ningún otro equipo Porsche había obtenido nunca tres victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans, algo que hizo posible esta escudería”, dijo Oliver Blume, Presidente del Consejo Directivo de Porsche AG. “Se los agradezco mucho a todos. Estoy muy orgulloso de cada miembro del equipo. Afrontaron un enorme reto con trabajo duro, consistencia y con el enfoque adecuado. Para mí esto representa el espíritu Porsche que nuestra marca mantiene intacto desde hace casi 70 años. Ahora el equipo de Fritz Enzinger y Andreas Seidl afronta un nuevo reto: participar en la sexta temporada de la Fórmula E, a finales de 2019”.
Michael Steiner, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Investigación y Desarrollo, dijo tras la carrera: “Una era llega a su fin con la última participación en carrera del Porsche 919 Hybrid. Hemos demostrado habitualmente en la historia de nuestra compañía que el ingenio, la experiencia y el coraje pueden lograr hacer un exitoso y complejo auto de carreras. El 919 consiguió en sus cuatro años casi todo lo que es posible y demostró la fortaleza de la propulsión híbrida. La combinación de un motor de combustión altamente eficiente y de un potente motor eléctrico alcanzaron un nuevo nivel con el 919 Hybrid. En consecuencia, seguiremos ese mismo camino con nuestros deportivos de producción en serie”.
Cómo fue la carrera para el auto número 1:
Neel Jani tomó la salida e hizo lo mismo que Timo Bernhard en las cuatro arrancadas de las 24 Horas de Le Mans: mantenerse delante de los Toyota en la primera vuelta y también cuando reinició la carrera al final de la vuelta 5, después de un periodo tras el auto de seguridad. Pero en el giro 19 no pudo aguantar más al Toyota número 8 y en el 20 también fue superado el Toyota número 7. Después de 30 vueltas, Jani entró a repostar cuando era tercero. Luego continuó en el segundo lugar, porque el Toyota número 7 cambió de piloto y de ruedas; sin embargo, le pasó nuevamente en el giro 48, con unos neumáticos más frescos. Todavía tercero, Jani cedió el volante a Nick Tandy, tras 61 vueltas. El británico puso combustible después de 92 giros y adelantó al Toyota número 7, que volvió a hacer una parada completa. Después de 124 vueltas, y mientras se mantenía segundo, paró de nuevo a repostar, pero sin cambiar neumáticos, lo cual le sirvió para alcanzar el liderato de la carrera. Sin embargo, sólo seis giros más tarde, una colisión cuando doblaba a un auto más lento le causó un pinchazo en la rueda delantera izquierda. Tandy consiguió llegar al pit, los mecánicos cambiaron el frontal del auto y se puso tras el volante André Lotterer cuando se habían cumplido 131 vueltas. Después de161 giros, debió cumplir una penalización de stop and go a causa de la colisión de Tandy y, tras 162 vueltas, entró a poner gasolina y cambiar neumáticos. Cerca del final de carrera, en la vuelta 193, Lotterer hizo una brevísima parada donde puso el combustible justo, antes de cruzar la meta con una vuelta perdida respecto a las 199 que dio el Toyota ganador al recibir el banderazo final.