[metaslider id=17688]
· El grupo más afectado en el condado de Olmsted resultó ser las mujeres entre 18 y 39 años de edad que han sufrido infecciones urinarias recurrentes.
Ciudad de México, a febrero de 2018.- Los cálculos renales son dolorosos y generalmente requieren de varios procedimientos muy molestos para los pacientes. Cada vez hay más pruebas acerca de que la incidencia de los cálculos renales aumenta continuamente, sobre todo entre las mujeres. Gracias a los datos del Proyecto Epidemiológico de Rochester, los investigadores de Mayo Clinic estudiaron este aumento en los cálculos renales para determinar si se trata realmente de un incremento de casos o simplemente es el resultado de mejores formas de detectar los cálculos renales. Los resultados se publicaron en Mayo Clinic Proceedings.
Con base al sexo, la edad y la formación de los cálculos, los investigadores examinaron a los residentes del condado de Olmsted en Minnesota, que presentaron cálculos renales por primera vez entre 1984 y 2012. Los resultados demostraron que la formación de cálculos sintomáticos tendía a suscitarse entre las mujeres, no entre los hombres, y que el mayor aumento era entre las mujeres de 18 a 39 años de edad. Los cálculos vesicales fueron menos frecuentes y tendían a ser más notorios en los hombres debido a obstrucciones de la próstata, a diferencia de las mujeres que con mayor frecuencia sufrían de cálculos debido a infecciones recurrentes de las vías urinarias.
“Los cálculos renales sintomáticos se vuelven más comunes entre hombres y mujeres”, afirmó el Dr. Andrew Rule, médico nefrólogo de Mayo Clinic e investigador principal del estudio. “Eso se debe, en parte, al aumento de las exploraciones por tomografía computarizada para diagnosticar los cálculos renales”.
El Dr. Rule observó que los avances en la tecnología por imágenes permitieron a los investigadores examinar y clasificar la formación de los cálculos en los pacientes mejor que nunca antes. “Ahora podemos diagnosticar cálculos renales sintomáticos que antes habrían sido imposibles de diagnosticar porque no se los habría detectado”, añadió el médico.
A los pacientes que luchan contra los dolorosos cálculos renales se les recomienda hacer cambios en la alimentación para evitar futuros eventos. Dichos cambios incluyen beber una mayor cantidad de agua y consumir menos sal y carne.
El Dr. Rule dijo que es necesario continuar estudiar el tema para determinar si el aumento de los cálculos renales solo ocurre dentro de esta comunidad e identificar los factores detrás de este aumento, como son las mejoras en la capacidad de diagnóstico.