POESÍA DEL TIEMPO BAJO EL CIELO DE PARÍS

Watches and Wonders 2025

Créditos imágenes: Van Cleef & Arpels,
Izq. Lady Arpels Bal des Amoureux.
Centro y Dercha Pont des Amoreux.

Para la edición 2025 de Watches & Wonders, la Maison rinde homenaje a París, su ciudad natal. Aquí, alberga preciosos encuentros con la colección Pont des Amoureux, dando la bienvenida a nuevas armonías de color y escribiendo otro capítulo con el reloj Lady Arpels Bal des Amoureux Automate. Este último cuenta la historia de un tierno reencuentro, en la encrucijada de los métiers d’art y el savoir-faire mecánico de los Talleres de Relojería Van Cleef & Arpels de Ginebra. Ilustrando la visión de la Poesía del Tiempo de la Maison, dos objetos extraordinarios ofrecen contemplar el paso del tiempo al ritmo del batir de las alas de un cupido, o admirar un ballet celestial. 

“Este evento es siempre una oportunidad para contar nuestra historia y mostrar nuestras Complicaciones Poéticas, como la colección Pont des Amoureux. Estos relojes, creados en 2010 y reinventados en múltiples variaciones de color, se han convertido en una firma de la Maison a lo largo de los años. Encarnan la Poesía del Tiempo querida por Van Cleef & Arpels, su maestría mecánica y su apego a los métiers d’art, al tiempo que expresan una de sus fuentes fundadoras de inspiración: el amor” comenta Catherine Rénier, Presidenta y CEO de Van Cleef & Arpels.
 

1. La colección Complicaciones poéticas
 

Desde 2006, la Maison expresa la poesía de su universo a través de sus relojes con complicaciones. En este conjunto, las creaciones combinan pericia mecánica, materiales preciosos y métiers d’art para animar cada esfera con una historia. A la fase inicial de diseño le sigue un largo proceso de desarrollo e ingeniería para crear los movimientos que dan vida a las piezas. Los movimientos retrógrados indican con elegancia la hora en las esferas, mientras que las animaciones a la carta recrean la ternura de una cita romántica. La destreza técnica va de la mano de la visión creativa, que aúna el talento de esmaltadores, pintores de miniaturas, grabadores, lapidarios y engastadores. Los relojes se convierten así en objetos preciosos, reflejo de la visión poética del tiempo de Van Cleef & Arpels.
 

La colección Pont des Amoureux, una historia floreciente

En 2010, Van Cleef & Arpels presentó el reloj Pont des Amoureux, la primera pieza de Complicación Poética galardonada en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève. Desde entonces, la colección cuenta la historia de una mujer y un hombre que, unidos por el afecto, se encuentran en un puente de París. Marcando respectivamente las horas y los minutos con un doble movimiento retrógrado, los dos amantes se acercan para besarse a mediodía y a medianoche. El tiempo parece detenerse durante tres minutos, antes de que las figuras se separen para indicar de nuevo las horas y los minutos. Para vivir a voluntad la poesía de este momento, una animación a la carta permite reproducir la escena durante doce segundos. Este año, cuatro nuevos relojes con brazaletes preciosos enriquecen la historia, mostrando a la pareja en escenas paisajísticas que evocan diferentes momentos del día. A su vez, las esferas adquieren matices de color del amanecer, la mañana, el atardecer y la luz de la luna.
 

Estos encantadores decorados cobran vida gracias a la técnica del esmalte grisaille, aplicada aquí como delicadas acuarelas en una amplia paleta de tonos. En primer plano, la silueta del puente ha sido finamente esculpida en oro y destaca sobre el paisaje, creando un efecto de perspectiva. La historia continúa en el fondo de la caja gracias a una técnica de calcomanía de esmalte sobre cristal de zafiro y grabado en oro. Los relojes van acompañados de brazaletes joya totalmente engastados con diamantes y una gradación de zafiros, en rosa suave o intenso para los modelos Aube y Soirée respectivamente, y azul claro o profundo para Matinée y Clair de Lune. El intrincado sistema de engranaje permite que las pulseras se adapten con fluidez a la curva de la muñeca.
 

Lady Arpels Bal des Amoureux Automate, un nuevo capítulo

Continuando la historia iniciada con el reloj Pont des Amoureux, Van Cleef & Arpels presenta una nueva cita. El reloj Lady Arpels Bal des Amoureux Automate ambienta la cita de la pareja en un decorado totalmente nuevo. Este escenario recrea la atmósfera y el encanto de una guinguette, un café-baile al aire libre típico de los suburbios de París y sus alrededores, popular en el siglo XIX. Un movimiento autómata acerca a los amantes para que se besen a mediodía y a medianoche. Esta tierna escena puede recrearse a voluntad pulsando un botón situado en la caja del reloj. Las horas y los minutos se indican mediante dos estrellas puestas en movimiento por un doble sistema retrógrado, característica distintiva de la colección. Dentro de la esfera, los efectos de profundidad se multiplican con cinco planos diferentes.

El autómata Naissance de l’Amour es la continuación de la colección iniciada por Van Cleef & Arpels en 2022 con Rêveries de Berylline, y ampliada en 2023 y 2024, especialmente con Éveil du Cyclamen y Bouton d’Or. De unos treinta centímetros de altura, el objeto presenta al personaje mitológico de Cupido en una composición que expresa la ternura de la emoción. En oro blanco, rosa, amarillo y diamantes, emerge de una cesta de plumas adornada con una gradación de colores lacados. El complejo mecanismo ha sido diseñado en colaboración con el estudio de François Junod en Sainte-Croix (Suiza). La estatuilla se asienta sobre una columna griega de oro rosa esculpido y una composición de nubes de oro blanco, diamantes y zafiros rosas en tres tonos diferentes.Para evocar el asombro que inspira la contemplación de los cielos, Van Cleef & Arpels ha seleccionado y elaborado minuciosamente los materiales, combinando piedras preciosas y ornamentales derivadas de la joyería tradicional. El Sol presenta un núcleo de motivos de oro rosa y granates espesartita, zafiros amarillos y diamantes engastados en más de 500 tallos de oro. Tiembla durante la animación del autómata mediante un trembleur en el mecanismo. Esta técnica joyera permite que el motivo vibre al menor movimiento, acentuando el brillo de las piedras.  3. Joyas que dan la hora, una tradición emblemática de Van Cleef & Arpels Creado en 1935, el reloj Cadenas se convirtió rápidamente en un emblema de la relojería de Van Cleef & Arpels. El elegante diseño de este reloj se distingue por su asa que recuerda a un candado. A su alrededor, el cierre de una doble cadena de serpientes, se desliza con fluidez, siguiendo con flexibilidad la curva de la muñeca. De este modo, la creación puede llevarse como un brazalete, y su esfera inclinada permite leer la hora con discreción. Esta pieza combina un brazalete de oro amarillo con una caja pavimentada en diamantes en engaste nieve y realzada por una hilera de zafiros talla princesa. Esta radiante combinación de colores se repite en el cierre, adornado con una hilera de zafiros cuadrados. La esfera de oro blanco de la pieza también está adornada con el brillo de los diamantes.  El reloj Ruban Mystérieux Inspirado en el mundo de la alta costura, interpretado por la Maison desde sus inicios, este reloj de Alta Joyería reproduce la delicadeza del lazo envolviendo con gracia la muñeca. En el centro de la pieza, un diamante DIF talla oval de 3,72 quilates se asienta sobre la esfera, revelando la hora gracias a la pureza de su material finamente cristalizado. El reloj cobra vida gracias a un movimiento mecánico de cuerda manual cuyo pequeño tamaño requiere una gran precisión a la hora de ensamblarlo a la caja.En esta pieza, el metal queda discreto bajo el brillo de los diamantes gracias a la disposición en engaste nieve de las piedras. También se desvanece en favor de los ricos matices de los zafiros y las esmeraldas, sujetos por la técnica Mystery Set. Patentado por Van Cleef & Arpels en 1933, este icónico savoir-faire se basa en el uso de raíles de oro en los que se encajan una a una piedras meticulosamente talladas. Una vez colocadas, las piedras preciosas cubren perfectamente la superficie engastada, confiriendo a la pieza un resplandor aterciopelado.