Por Jazmín Salazar, CEO y Fundadora de Oxtron
Para evitar el alza en la temperatura en Latinoamérica se requiere implementar estrategias
para lograr cero emisiones netas de CO2. La descarbonización juega un papel fundamental
y por ello el Acuerdo de París indica que esta acción debe darse en el contexto de un
desarrollo sostenible que no deje de lado los esfuerzos por erradicar la pobreza, es decir,
dentro de los sectores empresarial y económico.
A ocho años de la firma y ratificación del Acuerdo de París, la innovación y tecnología juegan
un papel crucial en el camino de México hacia la eficiencia energética, ya que el país es el
segundo país latinoamericano con mayor producción de gases de efecto invernadero, de
acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe. La meta sigue siendo la
misma: que el aumento de la temperatura global no exceda los 2 °C promedio a finales del
siglo y fortalecer los esfuerzos políticos a fin de limitar este fenómeno a 1.5 °C.
El contexto latinoamericano
De acuerdo con el Banco Mundial, América Latina produce 8 % de las emisiones de gases de
efecto invernadero a nivel mundial y es quizá una de las regiones más vulnerables a los efectos
del cambio climático, para ello, vale recordar que en 2020 tuvo lugar una de las más
catastróficas temporadas de incendios de la historia en la región del Pantanal o que las
tormentas y ciclones rompieron récord en el Atlántico, dentro de las cuales dos huracanes de
categoría 4 afectaron a más de 8 millones de personas, causando daños estimados en
decenas de miles de millones de dólares.
Para los países latinoamericanos los esfuerzos por impulsar las prácticas sostenibles
deben ser contundentes y urgentes; un aumento de 1.5 °C para la región podría significar una
reducción en los ingresos del 40% del más de la mitad la población, arrastrando a la pobreza
extrema a un rango de 2.4 y 5.8 millones de latinos para 2030, pronostica la “Hoja de ruta para
la acción climática en América Latina y el Caribe 2021-25”. Lo anterior no solo impactaría
negativamente a la región, sino que tendría un gran efecto adverso a nivel global, pues
América Latina es la principal región exportadora de alimentos y posee el 50% de la
biodiversidad del mundo, de acuerdo con la CAF.
Descarbonización y prácticas sostenibles posibles
Lograr esta transformación estructural presenta un reto tanto para los gobiernos, como para
las personas y empresas, puesto que no es nada sencillo realizar cambios de fondo en tantas
áreas, en poco tiempo. Sin embargo, un caso de éxito del uso correcto de tecnologías de
descarbonización para impulsar acciones conjuntas en favor de una economía y sociedad más
sostenible es el de Costa Rica.
El país centroamericano es poseedor del 4% de la biodiversidad del mundo y ha logrado
mantener el 39% de su superficie en estado natural o seminatural con un muy bajo impacto
humano. Actualmente, es la única nación a nivel mundial que ha logrado cumplir en un 83%
sus metas de descarbonización y reducción de huella de carbono, de acuerdo con Naciones
Unidas.
En el caso de México, tanto las acciones de descarbonización como de desarrollo deben ir de
la mano, pues, estudios revelan que para lograr metas como la costarricense, se requiere una
reducción de las emisiones totales de un promedio de 6.8% anuales, y estas deben de
apoyarse con una disminución del 8.1% de la intensidad energética, más una aminoración del
4.4% de la intensidad carbónica en los principales sectores generadores de GEI, lo que implica
multiplicar por aproximadamente 10 la actual tasa de descarbonización de la economía.
Todo comienza por la medición
Con el fin de lograr dicha meta, las políticas públicas han establecido nuevos lineamientos que
impulsan la actividad económica a la descarbonización, por lo que las empresas mexicanas
deben cumplir con nuevos requisitos normativos. Parte de estos lineamientos consisten en la
contabilización de emisiones, lo cual, requiere en primera instancia una estrategia de medición
de las mismas. Sin embargo, el 91% de las empresas no miden sus emisiones completas, de
acuerdo con Oxtron.
Para que las empresas puedan lograr iniciar la contabilización de sus emisiones requieren de
un aliado que les permita monitorear, gestionar e inventariar su huella de carbono total,
estableciendo una línea de base precisa y destacando los puntos críticos de emisiones.
De acuerdo con la empresa CleanTech, más del 70 % de las emisiones se encuentran en la
cadena de suministro, un motor de contabilidad de carbono especializado calcula todas las
emisiones, según el Protocolo de GEI. Esta tecnología es capaz de detectar la intensidad de
emisiones en diferentes actividades como:
● Combustión estacionaria
● Combustión móvil
● Fugas y refrigerantes
● Biogénico
● Compra de electricidad
● Basado en la locación
● Basado en el mercado
● Calefacción y vapor
● Transporte y distribución
● Viajes de negocio
● Transporte de colaboradores
La ruta tecnológica hacia una cultura del Cero Neto
Las tecnologías e innovaciones enfocadas en la descarbonización son clave para lograr la
transformación necesaria de los procesos industriales y de comercio, así como los sociales. La
medición, captura, almacenamiento y gestión de las emisiones de carbono se destaca como
una herramienta aliada para los negocios de diversas industrias, ya que no solo les permite
reducir su impacto ambiental, sino abrir nuevas líneas de negocio a partir de la transformación
de las emisiones almacenadas.
Si bien es cierto que en México la implementación de estrategias de descarbonización
requieren abordarse desde distintos puntos y políticas públicas, la realidad es que el papel que
juega el ecosistema empresarial es fundamental para impulsar dichas acciones para el
bienestar público y medioambiental.
Un ejemplo de cómo la acción empresarial puede impulsar políticas de descarbonización tiene
que ver con los mercados de carbono que hoy en día están tomando fuerza. Una forma de
acelerar la acción climática es a través de los Mercados Voluntarios de Carbono, los cuales
registran un aumento del 60% interanual a nivel global, de acuerdo con el Banco
Interamericano de Desarrollo. Por medio de los mismos es posible enviar las señales correctas
tanto a los actores del sector privado como del gubernamental para hacer crecer la demanda,
y crear mecanismos de mercado para el desarrollo de una nueva oferta a escala que impulse
políticas de fijación de precios.
Las empresas de toda industria pueden participar en estos mercados a través de tecnologías
integrales de captación y almacenamiento de CO2 que les permitan aprovechar sus emisiones
y mejorar sus ciclos productivos. A través de la captura, las empresas pueden llegar a reducir
entre un 40-60% de sus emisiones y atrapar hasta 3.6 toneladas de dióxido de carbono
mensualmente con un sistema integral que combina la medición con captura y proporciona
informes detallados, completos y alineados con el Registro de Emisiones Nacionales (RENE) y
el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) que garantizan el cumplimiento
de las regulaciones actuales y futuras.
El mencionado informe del BID, destaca a México como uno de los países pioneros en
impulsar las prácticas sostenibles, beneficiando a los negocios que ya están transformando
sus procesos en favor del medioambiente.
Oxtron, una solución tecnológica de Cleantech enfocada en la descarbonización, ayuda a las
empresas a disminuir su huella de carbono a partir de software SaaS y hardware especializado
para la medición, control y captura de gases de efecto invernadero, con lo cual, puedan abrir
nuevos horizontes de productividad,