Ciertamente, es una buena noticia documentar año con año avances significativos en la búsqueda de alcanzar la meta de conectividad universal. Sin embargo, persisten barreras significativas en el acceso para 4 de cada 10 mexicanos, entre las que destacan: lenta velocidad de navegación, la aún limitada infraestructura para cobertura y el bajo poder adquisitivo, entre otros.
Consecuencia de ello son las marcadas y persistentes diferencias de adopción de Internet entre los Niveles Socioeconómicos (NSE) que inevitablemente evocan la noción de la existencia de “dos Méxicos» en términos de conectividad.
Cifras de The Competitive Intelligence Unit al 2016 indican que, mientras que en los NSE Altos y Medio Alto (A/B/C+) prácticamente todos los hogares y personas (+95%) cuentan conjuntamente con conectividades fija y móvil, en aquellos Bajos (D/E), hogares con acceso a banda ancha fija apenas alcanzan 32.5%, mientras que en móvil asciende a 46.9%.
Es principalmente por la ruta de la operación del Mercado (que sin duda depende en parte de la Regulación), que se ha expandido el acceso de conectividad a la cúspide de la pirámide social y en menor proporción a la base de ésta.
Es, en la base de la pirámide que se necesita la instrumentación de mecanismos de Política Pública que detonen los incentivos para que sea por la vía del mercado que se haga extensiva la conectividad a todos los rincones del país. Se trata de habilitar esfuerzos eficientes y efectivos para alcanzar cobertura y adopción plenas (eficientes y no ilusorios como la Red Pública Compartida que afrenta problemas en su viabilidad).
Así, más allá de la conmemoración, el sector y la sociedad debemos seguir trabajando en la suma de esfuerzos individuales y colectivos, para optimizar simultáneamente la competencia y la operación del Mercado, pero ahora y, sobre todo, de Políticas Publicas para acelerar para la base de la pirámide una conectividad basada en infraestructura y redes de nueva generación.
En México, el INEGI da a conocer año con año cifras de la disponibilidad y uso de Internet entre hogares e individuos. En su Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) de 2016 reporta que 65.5 millones de mexicanos son usuarios regulares de Internet, 4.9% más que en 2015, que representa una adopción de 59.9% (entre la población de seis años o mayor). De los hogares en el país, 15.7 millones (47.0% del total) cuentan con conexión a Internet, avance anual de 22.2%.
Así también, la cuantificación de la ENDUTIH 2016 sobre el creciente acceso a Internet móvil informa que 84.7% de los internautas navega vía Smartphone, en el parque de 90.7 millones de esos dispositivos al cierre de 2016.
Estas métricas cuantifican la materialización de esfuerzos de inversión por la oferta de Internet en condiciones óptimas de cobertura, velocidad de descarga y precios. Adicionalmente, revelan la creciente preferencia por conectividad ubicua: 74.5 millones de conexiones móviles a internet (61% de las líneas celulares) frente a 16.1 millones de las fijas (48% del total de hogares).
Con información de The Competitive Intelligence Unit