Ciudad de México, de 2018.- El vitíligo es una afección rara, en la que la piel pierde la melanina, o sea, el pigmento que determina el color de la piel, el cabello y los ojos. El Dr. Matthew Hall, Dermatología de Mayo Clinic, nos cuenta que el vitíligo se presenta cuando las células que producen melanina mueren o ya no la producen más, lo cual provoca la lenta aparición y crecimiento de unas manchas blancas en la piel.
Se desconoce la causa exacta del vitíligo. Puede ser un trastorno en el que el sistema inmunitario de la persona ataca y destruye a las células pigmentarias. Por otro lado, la herencia también puede desempeñar una función porque, en algunos casos, el vitíligo parece presentarse dentro de una familia. Además, algunas personas han informado que un solo evento, como una quemadura de sol o el sufrimiento emocional, parece haber sido el desencadenante del vitíligo.
La cantidad de pigmento perdida con el vitíligo puede variar significativamente entre una y otra persona, pero por lo general, aparece primero como manchas lechosas en la piel. Si bien el vitíligo puede afectar a cualquier parte de la piel, la pérdida del pigmento normalmente ocurre primero en las áreas expuestas al sol, como las manos, los pies, los brazos, la cara y los labios.
¿Se puede predecir el avance del vitíligo?
Es difícil predecir el avance del vitíligo. A veces, las manchas dejan de aparecer sin ningún tratamiento, a diferencia de otras ocasiones en que la pérdida del pigmento se disemina por el cuerpo. Al final, el vitíligo puede abarcar casi toda la piel.
El diagnóstico normalmente se hace durante un examen físico que incluye usar una lámpara especial para ver la piel con luz ultravioleta (UV). El dermatólogo también examina la piel para descartar otros trastornos posibles y como parte de la evaluación, es posible que también se haga una pequeña biopsia de la piel afectada y análisis de sangre para detectar otras enfermedades ocultas.
Tratar eficazmente el vitíligo puede ser un problema, pero existen terapias capaces de restablecer un poco el tono de la piel. Las cremas que controlan la inflamación, como aquellas con corticosteroides, pueden devolver el color a la piel. Esto surte más efecto cuando el vitíligo todavía se encuentra en las primeras etapas.
Debido a que el sistema inmunitario podría desempeñar una función en el desarrollo del vitíligo, para tratarlo, a veces, se usan medicamentos que afectan al sistema inmunitario. Por ejemplo, los ungüentos que contienen los medicamentos llamados inhibidores de la calcineurina, como el tacrolimus o el pimecrolimus, pueden servir en quienes tienen áreas pequeñas de decoloración, especialmente en la cara y el cuello.
Aparte de los medicamentos tópicos, la terapia con luz ultravioleta también puede ayudar a recuperar el color en aquellas áreas de la piel afectadas por el vitíligo. Normalmente, es preciso repetir estos tratamientos con frecuencia hasta por un año para obtener el máximo beneficio.
Sin embargo, por el momento, el primer paso en su caso es hacer una cita con un dermatólogo, quien puede realizar una evaluación minuciosa de su afección para determinar qué causa los síntomas y, según eso, recomendarle lo mejor para seguir adelante con el tratamiento.