Invertir en la experiencia del viajero, clave en la modernización de infraestructura de aeropuertos en México

La llegada estimada de cinco millones de visitantes durante el Mundial de Futbol 2026, según proyecciones de la FIFA, pondrá a prueba la capacidad operativa de los aeropuertos en México. Este incremento temporal y concentrado en el tiempo obliga a replantear tanto la infraestructura física como la eficiencia de los procesos que sostienen la operación diaria.
El aumento de tráfico aéreo previsto exige intervenciones estratégicas que van más allá de la construcción de pistas o ampliación de estacionamientos. Es indispensable una modernización de los aeropuertos en México que optimice los flujos de pasajeros y aeronaves, refuerce la seguridad operacional y garantice una conectividad tecnológica robusta que permita responder en tiempo real a cualquier contingencia.
Patxi Borbolla, consultor experto en proyectos de construcción en GAYA, señala que “Un aeropuerto renovado no solo incrementa su capacidad operativa, sino que también proyecta innovación, hospitalidad y profesionalismo, fortaleciendo su identidad de marca y consolidando su papel como auténtica puerta de entrada al país”.
La experiencia del pasajero se traduce en valor de negocio
La construcción y modernización de aeropuertos en México, rumbo al Mundial 2026, no está limitada a estacionamientos, pistas de operación, plataformas de carga y descarga de aeronaves, accesos viales, conexiones intermodales y calles de rodaje.   Según Patxi Borbolla, consultor en proyectos de construcción de GAYA, las salas o áreas de espera también se han convertido en un componente estratégico que influye directamente en la satisfacción del pasajero y en la reputación del aeropuerto.
Los datos respaldan esta visión, pues el Airports Council International (ACI) World identifica el confort en las salas de embarque como un impulsor clave de la satisfacción general, mientras que un estudio de Collinson revela que el 59% de los viajeros considera que las salas VIP elevan significativamente su experiencia.
“Invertir en áreas de espera de calidad, como parte de esta construcción y modernización de aeropuertos en México, trasciende el concepto de lujo; es una decisión empresarial que impacta la percepción global del aeropuerto y puede generar un retorno acelerado de la inversión”, apunta Borbolla.
Para los concesionarios y autoridades en México, el mensaje es claro; las remodelaciones que prioricen puntos de contacto críticos con el usuario no solo mejoran la experiencia, sino que optimizan la rentabilidad. Si se considera que el flujo de pasajeros alcanzará niveles récord, destinar capital a espacios de alto impacto operativo y emocional es un esfuerzo que convierte a la infraestructura de los aeropuertos en valor de marca.
Innovación en la infraestructura aeroportuaria, pilar de excelencia en México
Para el consultor en proyectos de construcción en la firma GAYA, la modernización de las salas o áreas de espera no se limita a la estética, sino que debe contemplar múltiples aspectos, desde la funcionalidad y la comodidad de los pasajeros hasta la eficiencia operativa y la integración tecnológica. “Cada elemento, desde el mobiliario hasta la iluminación y la señalización, juega un papel esencial en la experiencia general del usuario, y debe reflejar una visión de innovación y excelencia en la infraestructura aeroportuaria en México”, asegura.
Para ir más allá, Borbolla indica algunos de los principales aspectos a considerar:
• Flujos eficientes: Diseño y rediseño de zonas de embarque, control y tránsito que eviten cuellos de botella.
• Tecnología para la operación: Sistemas de gestión de vuelos, información en tiempo real, señalización inteligente y autogestión de procesos como check-in y embarque.
• Capacidad adaptativa: Espacios y procesos que puedan ajustarse a picos de operación sin comprometer la seguridad.
• Conectividad intermodal: Mejor integración con transporte terrestre para agilizar el acceso y salida de los aeropuertos.
• Eficiencia energética y sostenibilidad operativa: Implementar soluciones que reduzcan el consumo energético y faciliten el mantenimiento a largo plazo.
Más allá de una fecha límite para concluir obras, la Copa del Mundo 2026 es una oportunidad para establecer nuevos estándares en la infraestructura aeroportuaria de México. Las mejoras operativas y posibles remodelaciones generarán beneficios duraderos, que posicionarán al país como un referente regional en transporte aéreo y logística de pasajeros.
Para el sector empresarial, el momento es decisivo. Invertir hoy en la modernización de aeropuertos significa proyectar a México como un país con infraestructura de clase mundial, capaz de capitalizar el turismo y el comercio internacional más allá del evento. La huella que dejen estas obras trascenderá la temporada deportiva y quedará como un activo que fortalecerá la conectividad y la reputación del país en el largo plazo.