Inflación presiona a la Fed mientras crece la cautela en México

Por Emanuel Juárez, analista de mercados financieros de HF Markets

Mañana se anticipa con atención el informe de inflación en Estados Unidos, un dato clave que puede tensionar los mercados y ofrecer pistas sobre la ruta de la Reserva Federal para el resto de 2025. Aunque los analistas e inversionistas manejan ya muchas probabilidades sobre movimientos en las tasas, lo que de verdad importa no es el pronóstico en sí, sino lo que diga Jerome Powell en su discurso y cómo equilibre las señales del mercado laboral frente a las presiones persistentes sobre los precios.

En el ambiente macro de Estados Unidos, los datos recientes muestran que la inflación subyacente sigue elevándose. Según el discurso más reciente del presidente de la Fed, el desempleo ha comenzado a ceder lentamente y las contrataciones se están desacelerando, pero el riesgo de un enfriamiento brusco del mercado laboral ha ganado peso en el debate. 

Powell reconoció que los “riesgos a la baja para el empleo han crecido”, mientras los riesgos al alza para la inflación permanecen. En ese sentido, una lectura más fuerte de lo esperado para el índice de precios este viernes podría fortalecer el argumento de la Fed para ser más cautelosa en sus recortes.

La hoja de ruta que vislumbran los funcionarios del FOMC, reflejada en sus proyecciones económicas, sugiere una moderación gradual, esto quiere decir un crecimiento real del PIB en torno a 1,6 % este año, tasa de desempleo promedio de 4,5 % y una inflación (PCE) que se mantendría en niveles elevados alrededor del 3 %, con el núcleo (core) cercano al 2,6‑3 %. 

La tasa de fondos federales proyectada al cierre del año está entre 3,0 % y 3,6 %, lo que indica cierto espacio para seguir recortando, aunque con reservas.  Instituciones como Nomura ya anticipan recortes de 25 puntos base en octubre y diciembre. 

Pero, aunque las probabilidades de cortes en las tasas estén bastante internalizadas por los mercados, el foco estará en el lenguaje del presidente de la Fed, ya que si insiste en que reducir demasiado rápido dejaría “pendiente la tarea de la inflación” o que el mercado laboral podría “debilitarse innecesariamente”, estará enviando una señal de que hay poco margen para equivocarse. 

Las declaraciones recientes ya han mostrado ese matiz: Powell advirtió que “dos lados del riesgo” están activos y que no hay un camino sin riesgos. 

En México la perspectiva local también cobra relevancia. Se publicó el reporte de inflación de la primera quincena de septiembre en México. El IPC general mostró un aumento de 0,18 %, ligeramente por debajo de lo esperado (0,19 %), mientras que la inflación subyacente avanzó 0,22 %, superando la previsión de 0,20 %.

El dato refleja que, si bien las presiones de precios continúan contenidas en el índice general, la parte subyacente, que excluye los componentes más volátiles, mantiene cierta resistencia. Esto podría moderar las expectativas de recortes de tasas por parte de Banxico, al tiempo que ofrece respaldo a la fortaleza del peso en lo que va del año.

Para Banxico, el reto será calibrar cuánto seguir con la política de estímulo, vía recortes de tasas, en un escenario global incierto. El reciente repunte de la inflación subyacente le obliga a mantener un discurso prudente, enfatizar su vigilancia sobre las expectativas y actuar con moderación en posibles futuros recortes. Si Estados Unidos sorprende con una inflación elevada este viernes 26, ese factor externo agregará presión a Banxico para no moverse precipitadamente, dado el riesgo de una fuga inflacionaria importada.