Educación japonesa, el secreto para el emprendedor mexicano

Ciudad de México enero de 2020. La actual situación en nuestro país para los universitarios, recién egresados y titulados se ve seriamente envuelta en complicaciones y con una expectativa laboral mucho más que desalentadora, ya que se enfrenta a bajas condiciones salariales, la falta de empleo y la poca oportunidad de crecimiento. Hoy en día ya no es suficiente contar con un título universitario, puesto que, tal y como las cifras lo demuestran, un universitario gana aproximadamente $6,000 pesos mensuales, en comparativa con alguien que, muchas veces sin contar con estudios universitarios y mucho menos con un título, gana $15,000 pesos mensuales dedicándose al comercio informal, acorde con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) .

Y es que, según la fuente mencionada, la situación laboral para el universitario mexicano obliga a que el 25% de ellos, busque emplearse en la economía informal mientras que, el 50% reconoce que las labores que desempeña no requieren estudios superiores – universitarios ni especializados.

Para aquellos que desean comenzar su propio negocio o empresa, el panorama de ofrecer servicios variados y de mejor calidad es medular, no basta con sólo ofrecer un tipo de servicio, sino que mejorar la experiencia de su consumidor es fundamental. El problema es que a veces las oportunidades no se presentan tan claras o peor aún, no se tiene tan claro cómo se debe proceder y qué pasos seguir, en cuanto a estrategias y técnicas, a la hora de querer formar un negocio propio, posicionarlo y consolidarlo.

Comenzar una empresa y mantenerla puede ser un reto muy complicado si no se tienen las herramientas adecuadas, la competencia es cada vez más asidua y ello demuestra que los modelos tradicionales se están quedando en el pasado, esto de debe a que la enseñanza clásica empresarial parece ya no tener las respuestas adecuadas a los retos del presente y el futuro. En México, de acuerdo al Global Entrepreneurship Monitor, para el 2017 los intentos de emprendimiento fueron de 13.20 en comparación con los intentos globales de 21.66, mientras que, estudios de la misma fuente revelaron que, a nivel global el emprendimiento es visto como una buena opción de carrera en un nivel del 61.6 y en México este mismo factor fue valorado en 50.57.

Las cifras anteriores nos dejan ver que en nuestro país el emprendimiento es una actividad importante del sector laboral y que por tanto muchos jóvenes deciden estudiar carreras con el fin de tener su propia empresa o negocio, de ahí que no sea ninguna sorpresa que la carrera en Administración y Gestión de Empresas sea la más demandada con un estimado, al 2019, de 1, 248,893 profesionistas. Sin embargo, esta carrera no está ni cerca de ser la profesión mejor pagada, sino que se sitúa en medio de las estadísticas, de acuerdo al estudio hecho por el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. De todos estos profesionistas, la mayoría se ve en la necesidad de recurrir a posgrados y especializaciones para incrementar su capacidad y por lo mismo ampliar su espectro laboral.

Y es que, ante la competencia, hoy contar con el título de licenciado ya no es suficiente sino que, por el contrario, los modelos clásicos de educación a la Silicon Valley, o fundamentados en las teorías T o Y, se ven superados no sólo por la demanda y competitividad, sino porque las empresas necesitan otro tipo de estrategias y herramientas para mantenerse en el mercado; metodologías que normalmente no son enseñadas a lo largo de la educación superior y que a la hora de emprender un negocio se representan como una carencia, que llevan a que el 75% de los emprendedores, tras dos años de operación, tenga que cerrar su negocio.

Ante este panorama no tan alentador, existen otras formas de educación y emprendimiento que se erigen como una alternativa más que interesante. ¿Alguna vez te has preguntado cómo empresas gigantes como Toshiba, Mitsubishi o Toyota con años de tradición se mantienen sin importar cambios de régimen y fluctuaciones económicas? El secreto está precisamente en su educación, cimentado en la teoría Z empresarial, en la cual se enseñan estrategias y técnicas de gestión totalmente diferentes a las realizadas por las empresas norteamericanas. Su diferencia radica en la importancia que se le da al recurso humano ya que, encuentran en él la clave para el éxito a largo plazo.

La educación japonesa a diferencia de la latinoamericana basa sus enseñanzas en el buen ser, buen estar, bien hacer y bien tener; enseñando valores como la disciplina, honestidad y puntualidad que son fundamentales para cualquier empresario, es de ahí que la enseñanza empresarial japonesa pueda ser la mejor opción para comenzar un negocio. A diferencia de las empresas norteamericanas, el modelo educacional japonés se sustenta en el Kaizen, que no es otra cosa que la constante mejora que involucra a todas las personas que trabajan en la empresa, buscando siempre su mejora y puntualizando en los esfuerzos colectivos, generando una lealtad que no siempre vemos en los modelos empresariales tradicionales, por lo que, no es de sorprendernos que las empresas japonesas perduren por años y generaciones.

Seguramente a estas alturas te estás preguntando ¿dónde puedes encontrar en México esa educación japonesa que ayudará a tu negocio? Existen actualmente opciones como la Universidad México-Japonesa Yoshikai, la cual se enfoca en formar empresarios y profesionistas de una forma totalmente diferente al modelo norteamericano, su modelo es eficaz debido a que las herramientas, técnicas y prácticas necesarias para comenzar o mantener un negocio se aprenden ahí y no cuando surjan problemas que limiten el crecimiento, además de contar con una filosofía de compartir conocimiento, es decir, que para la Universidad Yoshikai, el conocimiento sólo es útil si este se comparte, de ahí que su sistema becario sea equitativo y amplio, ya que su interés está en ayudar y compartir conocimiento a todo aquel que desee mejorar su vida y la vida de quienes lo rodean.   

La Universidad Yoshikai busca que sus egresados pasen de ser emprendedores a empresarios consolidados que no tengan que cerrar su negocio ni sufrir las inclemencias del mundo competitivo, ya que sus planes de estudios están cimentados en la mejora constante, en la superación de obstáculos de cualquier tipo y en la lealtad y cooperación de los empleados, mediante las enseñanzas de diversas herramientas tecnológicas y colectivas que crean negocios líderes en el mercado. La Universidad Yoshikai tiene un revolucionario sistema de enseñanza y titulación que consiste en que, una vez que el alumno haya establecido su empresa y negocio, debe alcanzar un mínimo de facturación consistente con sus propios clientes; por lo que titularse significa emprender.

La Universidad Yoshikai se asegura de que, si lo que de verdad quieren sus alumnos es que su negocio se consolide y tenga la fuerza como la de las grandes empresas japonesas, ellos les brindarán las bases del éxito.