Ernesto Piedras | Rolando Alamilla |
Para nadie es un secreto, mucho menos una sorpresa, que el teléfono inteligente o Smartphone se ha vuelto el eje central de acceso al ecosistema de conectividad. Desde este dispositivo no sólo nos comunicamos, también trabajamos, estudiamos, leemos, consumimos audio y video, videojugamos e incluso romanceamos. Es por esto y mucho más que hoy sentimos que no podríamos prescindir de ellos, de sus capacidades y funcionalidades, tanto de hardware como de software. Respecto a la configuración de este mercado de dispositivos y su dinámica competitiva, encontramos que al primer trimestre de 2020 (1T20) se contabilizaron 123.8 millones de líneas de telefonía móvil en México, de las cuales 90.5% corresponden a Smartphones. Seis de cada diez de estos equipos, son ya de gama alta y media, por la conciencia de los consumidores de contar con las mejores capacidades de procesador, memoria, captura de imagen, etcétera, para lo cual hacen un marcado esfuerzo financiero y, con ello siguen elevando su calidad. Es decir, suman un total de 112 millones de estos dispositivos en manos de los mexicanos y creciendo rápidamente en su adquisición y reemplazo. Estructura Competitiva del Mercado En términos de oferta, se registra un creciente balance de marcas y modelos que año con año ocupan las vitrinas no sólo de las tiendas de los operadores, sino también de las tiendas de autoservicio, departamentales y conveniencia. Además de que, en tiempos de pandemia, también se exhiben en los escaparates digitales de las plataformas de venta por Internet. Como un simple ejercicio de memoria, cabe recordar que poco más de una década atrás, en 2009, dos fabricantes contabilizaban 70.6% del total de smartphones en el país, mientras que el restante se disputaba entre menos de 10 fabricantes. Al 1T20, la configuración del ecosistema competitivo se ha transformado completamente, con una alineación de fabricantes marcadamente diferente, y en evolución. |
Al cierre del primer trimestre y como se ha
verificado en el último lustro, Samsung es el fabricante de estos equipos que
cuenta con la mayor participación de mercado, superior a un tercio del total,
al colocar 35.1% de los teléfonos inteligentes en México.
Su enfoque vertical se ha traducido en la oferta
de dispositivos de todas las gamas y niveles de precio. Tan sólo en el
último año, en México se lanzaron más de 20 equipos con precios en el amplísimo
rango los $2,999 a los $48,999.
Adicionalmente, el ecosistema de aplicaciones y
funcionalidades, además de las inherentes del sistema operativo Android, que ha
desarrollado Samsung, permite a sus usuarios contar con una experiencia
integral y tener un aprovechamiento óptimo de los dispositivos, lo que le ha
generado el mayor reconocimiento y satisfacción de los usuarios de la marca.
En
segundo lugar, se ubica Motorola con una cuota de mercado de 17.1%, este es uno
de los fabricantes que registra un crecimiento acelerado en los últimos tres
años, al incrementar su participación de mercado en 4 puntos porcentuales (pp).
Esta longeva marca ha enfocado sus esfuerzos en la oferta de equipos de gama
media, dispositivos competitivos a precios asequibles y ha abandonado la gama
alta en nuestro país. No obstante, muy recientemente y con el lanzamiento
de su nuevo Smartphone insignia, comenzará a competir por los usuarios más
intensivos o premium del país.
La tercera posición y en acelerado ascenso
corresponde a Huawei, con 13.8% del total de smartphones. La estrategia
impulsada por el fabricante chino con promociones de 2×1, además de proveer
dispositivos competitivos en precio y características tecnológicas, hizo que en
tan sólo 3 años tuviera un incremento de 6.6 pp. Sin duda, la limitación de
incorporación y soporte de los servicios de Google hace que el futuro sea
incierto para la marca y dependa más de la geopolítica que de la estrategia de
mercado, que implemente para continuar llegando a los bolsillos de los
mexicanos.
En una posición casi sin cambio a través de los
años se ubica Apple, con una huella de mercado de 11.8%. Efectivamente, la
participación de este fabricante históricamente ha fluctuado en el rango entre
10% y 15% por tratarse de equipos de un elevado precio. Sin embargo, el
incremento en la paridad peso por dólar ha impactado directamente el bolsillo
de los usuarios fieles a la marca. Esto puede ser compensado con el lanzamiento
de un dispositivo de gama media (iPhone SE) de nueva generación, como
alternativa a su dispositivo insignia a un precio menor a los $12,000 pesos.
El resto del mercado, 22.2%, se encuentra
altamente atomizado entre diversos fabricantes, algunos con trayectorias de
muchos años en nuestro país, otros tantos que son de reciente incursión y
buscan hacerse de una rebanada de este pastel que en 2019 representó la venta
35 millones de dispositivos y generó ingresos por $143,652 millones de pesos
para los operadores de telecomunicaciones del país.
Estrategia de Mercado en Tiempos de COVID-19
Las razones de elección de fabricante de los
usuarios han sido cambiantes y más en tiempos de pandemia, en donde se ha
vuelto apremiante eficientizar el gasto para las personas y hogares en el país.
No obstante, son destacables los esfuerzos,
desde publicitarios hasta de entrega a domicilio, que varios de estos
fabricantes están realizando para atender y atraer nuevo mercado a pesar de los
tiempos, en los que la cadena de fabricación y abasto de estos dispositivos se
ha paralizado.
Efectivamente, estamos frente a un mercado
dinámico que resentirá los efectos de la pandemia, pero en el que ha detonado
acciones por parte de los fabricantes para mantenerse en la mente de los
consumidores mexicanos.
A partir de todos estos hechos que caracterizan
el mercado de smartphones en México, es posible identificar una continua
metamorfosis de su ecosistema competitivo, con un creciente número de jugadores
contendiendo en el mercado con dispositivos a precios competitivos, mejor
tecnología, circunstancias que seguirán contribuyendo a la ya patente masificación
de los dispositivos.