Bernardo García y Quálitas hacen historia para el golf adaptado en el Mexico Open 

El golf adaptado celebró un acontecimiento inédito en la escena deportiva mexicana. Bernardo García Infante, jugador profesional que se ha vuelto un referente de esta disciplina a nivel nacional, fue invitado a participar el pasado 19 de febrero en la competencia Pro-Am (professional-amateur) del Mexico Open at VidantaWorld (Puerto Vallarta, Jalisco), un espacio donde conviven los mejores golfistas del mundo con apasionados en camino a la consolidación como él. 

Gracias al apoyo de Quálitas y otros patrocinadores, Bernardo pudo compartir swings con dos estrellas de la Professional Golfers’ Association of America (PGA) en el greenLuke List, golfista estadounidense reconocido por su potente drive performances sobresalientes en el PGA Tour; así como Rasmus Højgaard, joven promesa de Dinamarca que ha destacado en torneos internacionales gracias a su consistencia y temple. ​ 

En sus palabras, la experiencia de medirse con deportistas de tal nivel representó un paso firme hacia el fortalecimiento de su trayectoria. 

¿Qué es el golf adaptado?  

Se trata de una modalidad del golf diseñada para personas con discapacidad física, visual o intelectual, que modifica normas y herramientas para asegurar la máxima accesibilidad al juego. En este sentido, el reto de Bernardo no sólo es deportivo: con su ejemplo busca difundir tal disciplina y abrir paso a otras personas con discapacidad que deseen practicarla profesionalmente, una labor que se vuelve esencial considerando los limitados espacios y oportunidades existentes. 

Para hablar de su historia deportiva hay que remontarse a nueve años atrás, cuando un accidente en motocicleta le arrebató a Bernardo la movilidad del brazo derecho; sin embargo, la adversidad no le impidió perseguir una pasión innata por el golf. Al participar en el emblemático Pro-Am de las costas del Pacífico, evento al que nunca se había invitado a un jugador con discapacidad, puso en alto el nombre de México e impulsó la conversación sobre la inclusión en el deporte profesional. 

Mi objetivo mayor es lograr que más personas con discapacidad sepan que pueden triunfar en el deporte. El respaldo de Quálitas me recuerda que no camino solo; esta alianza representa la posibilidad de perseguir mis metas a largo plazo y, a la vez, dar visibilidad al golf adaptado para que más gente se sume”; comenta. 

Abriendo espacios y haciendo conciencia 

Detrás de cada paso en la evolución de Bernardo García, se encuentra el apoyo continuo de la aseguradora vehicular líder en México, que lo patrocina como parte de sus iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Aparte de promover la inclusión, Quálitas aprovecha estos espacios deportivos para difundir mensajes sobre movilidad segura y prevención de accidentes. 

Al respecto, la empresa ha redoblado sus campañas de seguridad vial en canales estratégicos; a la par de que el sitio web Conducta Vial Quálitas acaba de cumplir una década brindando materiales orientados a promover la conducción responsable y reducir la siniestralidad. 

Rumbo a un futuro prometedor 

En el último año, Bernardo ha competido tanto dentro como fuera del país, en torneos entre los que resaltan el 6th US Disable Open Golf Championship y el Pensilvania Ampute Adaptative Championship; sumando experiencia y sumergiéndose de lleno en los circuitos internacionales del golf adaptado. Tales avances han captado la atención de aficionados y especialistas, reconociéndolo como uno de los pioneros mexicanos que impulsa la disciplina a nuevos horizontes. 

La participación en el Pro-Am del Mexico Open es sólo uno escalón más en la carrera de Bernardo García. Su compromiso con la práctica rigurosa, sumado al reciente intercambio con profesionales de la talla de Luke List y Rasmus Højgaard, reafirman que el papel social de la aseguradora no se detiene aquí. 

Apoyado en todo momento por Quálitas, él continúa un proceso de perfeccionamiento técnico para afrontar próximos desafíos entre hierros y hoyos. Su historia pretende inspirar a quienes buscan en el deporte una vía de transformación; reforzando el mensaje de que, sin importar las circunstancias, cada persona es capaz de romper barreras y forjar un camino propio hacia el éxito.