El suministro de alimentos inocuos fortalece las economías nacionales, el comercio y el turismo.
Las industrias alimentaria y de alimentos para animales contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional.
La nutrición adecuada de la población sirve para prevenir enfermedades y fortalecer la salud pública.
La producción de alimento balanceado contribuye al desarrollo sostenible, económico y social del país.
Industria avícola
La avicultura es uno de los sectores estratégicos para la alimentación en México.
6 de cada 10 personas incluyen en su dieta huevo y pollo, ya que ambos productos son accesibles para las familias mexicanas.
Ambos productos son la principal fuente de proteína animal. El pollo aporta 38.4%, seguido del huevo con 17%.
La producción de pollo y huevo de plato en 2018 fue de 3.48 y 2.78 millones de toneladas, respectivamente.
La avicultura aporta 0.89% al producto interno bruto (PIB) nacional y 36.6% al PIB agropecuario del país.
Importancia del alimento balanceado
Hoy un pollo de engorda alcanza su pleno desarrollo y está listo para el sacrificio a los 49 días.
Una nutrición completa, el desarrollo de variedades mejoradas y el control de enfermedades permitió que los pollos de engorda que hoy consumimos sean más grandes.
La industria de alimentos balanceados para animales invierte en investigación y desarrollo logrando una mayor eficiencia en la conversión a productos pecuarios:
- En 1950 se necesitaban 4.5 kilos de alimentos para producir un kilo de pollo o huevo; hoy se logra con 1.9 kilos de alimento en promedio.
El alimento que proporcionan a estos animales contiene: granos (principalmente maíz amarillo, sorgo y maíz blanco), pastas oleaginosas, entre otras la pasta de soya, además de vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes.
El Manual de Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción de Pollo de Engorda establece que en la fabricación de alimento deben emplearse solo productos registrados y aprobados por la Secretaría de Agricultura (SADER).
Un objetivo de la industria avícola es la reducción de los costos de producción para lograr una mejor rentabilidad, para lo cual pusieron en marcha un esquemas de sustitución de maíz blanco por amarillo, principalmente en la zona del Bajío, con un impacto económico favorable —considerando que anualmente ocupa casi los 17 millones de toneladas de alimento para las aves de postura y de engorda.
Fuentes:
Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal, A.C. (Conafab).
Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Unión Nacional de Avicultores (UNA).
UNAM-Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).