Artesanos crea un menú salado que huele a pan recién horneado y sabe a casa

Cuando Daniel Marroquín soñó con Artesanos, lo hizo pensando en el pan como punto de partida. En las masas cuidadas, en las fermentaciones lentas, en el respeto al producto y en el detalle como filosofía. Lo que no imaginaba era que esa misma pasión lo llevaría, casi de forma natural, a crear una cocina completa, salada, fresca y honesta, que hoy se sirve todos los días en el espacio que nació como un obrador de repostería.El menú salado de Artesanos es una extensión de ese mismo pensamiento. Una carta viva, pensada para el desayuno largo, el brunch sin prisa y la comida reconfortante. Todo empieza con una base artesanal; los panes, las tortillas, las salsas, los fondos. Aquí no hay atajos, los hotcakes se elaboran desde cero, las tostadas descansan sobre hogazas de masa madre y las hamburguesas llegan en pan brioche horneado en casa.La carta comienza con clásicos del desayuno, desde los huevos al gusto, acompañados de frijoles y ensalada, hasta versiones con más carácter como los tirados con chorizo, los motuleños sobre tostadas de maíz, los huevos al albañil con arrachera o los veracruzanos bañados en salsa conde. También hay opciones reconfortantes como los omelettes: el Huerto con espinaca y queso de cabra, o el Silvestre, cubierto en salsa suiza con champiñones. Los chilaquiles tienen su propio lugar, ya sea en salsa verde, roja o con recado negro y cecina, y pueden complementarse con pollo, huevo, arrachera o cochinita. El toque dulce de la mañana se encuentra en los hot cakes con frutos rojos, en la versión con compota de higo y crema de mascarpone, o en el French toast con miel, nuez y queso mascarpone infusionado en vainilla.
El pan es protagonista. Hay croissants de mantequilla que se convierten en plato fuerte: rellenos de jamón con queso manchego y cebolla caramelizada, de huevo estrellado y tocino, o en el bocado serrano, que reúne arúgula, jitomate deshidratado, higo, jamón serrano y queso crema. Los toast se construyen sobre rebanadas gruesas de hogaza de masa madre horneada cada día, con aguacate, salmón, machaca, roast beef, jamón serrano o combinaciones con brotes, frutos secos, cremosos y quesos de cabra.A medio día, el menú se transforma en algo más contundente. Las hamburguesas, hechas con carne de 200 gramos y pan brioche horneado en el obrador, se ofrecen en versiones como la Americana, la Texana con BBQ y tocino, la de pollo empanizado o la de la casa, la Artesanos, con queso cheddar, cebolla caramelizada, pepinillos y mayonesa de ajo. También hay focaccias rellenas, sándwiches como el grilled cheese con jamón y cebolla caramelizada, club sándwiches y combinaciones más atrevidas como el cremoso picante con salami y tomate deshidratado, o el Mediterráneo con burrata, pesto y aceituna.
Las ensaladas están hechas con lechugas y espinaca hidropónica. Hay combinaciones ligeras con brotes, pera al vino, nuez caramelizada, queso de cabra y frutos de temporada, o mezclas más completas como la de pollo a la plancha con queso feta, aguacate y cacahuate. Las entradas también acompañan bien una comida compartida: papas sucias con queso y tocino, tostadas de betabel rostizado con cottage y nuez, o croquetas de jamón ibérico con alioli de ajo asado.Las especialidades de la casa se completan con platos como la pechuga orgánica con mole de guayaba y arroz, el lomo de cerdo con puré de manzana verde y salsa cítrica, o el cordon bleu relleno de jamón y queso mozzarella, acompañado de pasta hecha en casa. Y si de pasta se trata, hay opciones frescas y bien equilibradas: como la Mar y Milpa con camarón y guajillo; la Verde Mestizo con queso fresco, nuez de castilla y pollo; o la Verde Santo con hoja santa, ajo confitado y nuez.También hay pizzas elaboradas con masa madre reposada, cubiertas con ingredientes que van desde lo clásico (como la pepperoni o la margarita) hasta propuestas originales como la de tocino con miel de maple, la de cochinita con cebolla morada o la de pera, higo y jamón serrano. Todo con salsa pomodoro hecha en casa y queso mozzarella fresco.Y por último, pero no menos importante, a la carta se suman 3 tipos de pastas, frescas y artesanales llenas de un rico sabor y exquisitas al paladar.Este menú es una declaración de lo que Artesanos representa: una cocina hecha con paciencia, técnica y cariño, que parte del pan y se expande hacia lo salado sin perder su esencia. Aquí se cocina como se hornea, a fuego lento, con respeto por el producto, con gusto por el detalle. Es un lugar que invita a quedarse, a compartir, a saborear.