Ante prohibición en Oaxaca, IP alerta sobre pérdidas económicas y desempleo

 Esta semana, Oaxaca se convirtió en el primer estado del país en aprobar una reforma que prohíbe la venta, distribución, promoción y regalo de alimentos y bebidas preenvasadas a menores de edad. Promovida por el grupo parlamentario de Morena, la reforma no tomó en cuenta que con ello se afecta a los productores artesanales y locales, en particular a uno de sus alimentos insignia: el chocolate, que también tendrá que ceñirse a la nueva normatividad en materia de etiquetado.

Quien lo puso en la mesa fue la Coparmex, que al igual que otras organizaciones empresariales alertó sobre la pérdida económica que podría significar la medida para los pequeños y medianos comercios y sobre todo para los productores artesanales. Por ejemplo, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), dijo que se dejarán de gastar 100 millones de pesos diarios en comercios de la entidad, lo que podría derivar en desempleo. Mientras las autoridades de salud aplauden la medida, la iniciativa privada sostiene que lo que hace falta es una estrategia integral contra la obesidad y sobrepeso, que incluya actividad física y hábitos saludables. Por cierto, el gobierno de Tabasco ya anunció que la semana entrante enviará a su congreso local una iniciativa similar a la aprobada en Oaxaca.