AUMENTA RIESGO DE INCONTINENCIA URINARIA EN LA MENOPAUSIA

  • El 50 % de mujeres en riesgo de padecer incontinencia urinaria. 
  • Toda mujer debería  realizarse, al menos una vez en su vida, una valoración del piso pélvico.
  • El próximo 18 de octubre se celebrará en el Museo Memoria y Tolerancia el foro Habitando mi menopausia. Hablemos claro, hablemos juntas. 

Ciudad de México.  — Septiembre de 2025

Durante la menopausia, las mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria debido a los cambios hormonales. Sin embargo, este problema puede prevenirse mediante el fortalecimiento del piso pélvico, estructura encargada de mantener en su lugar, y en correcto funcionamiento, a la vejiga, el recto, el útero y la vagina.

Así lo explicó Edna Cortés Fuentes, jefa de Servicio de Urología Ginecológica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Luis Castelazo Ayala, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La especialista subrayó que tanto la incontinencia urinaria como la fecal dependen de múltiples factores, pero el conocimiento y cuidado del piso pélvico puede marcar la diferencia.

De acuerdo con estudios, “la mitad de las mujeres, es decir, el 50 % de las mujeres, vamos a llegar a tener algún tipo de incontinencia en algún momento de nuestra vida.  Así de grave es, entre tú y yo una de las dos va a tener incontinencia o ya tenemos, así de fuerte llega a ser la cifra y obviamente en el período de la menopausia vamos a tener mucho mayor posibilidad de desarrollarla porque se suma el factor hormonal”, resaltó la especialista.

La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina, que sucede sin que nosotros queramos y puede manifestarse en tres formas: de esfuerzo (al toser, reír o estornudar); por urgencia (cuando se presenta la necesidad de orinar sin llegar a tiempo al baño) o mixta (combinación de ambas). En tanto, la incontinencia fecal, aunque menos frecuente, también impacta gravemente la calidad de vida, al provocar pérdida involuntaria de gases o materia fecal.

Edna Cortés explicó que, afortunadamente, la incontinencia puede prevenirse si se toman medidas adecuadas a tiempo. El primer paso, dijo, es conocer y fortalecer la estructura maravillosa que es el piso pélvico, un grupo de músculos que, como cualquier otro, debemos identificar, cuidar y ejercitar regularmente.

El segundo paso es conocer los factores de riesgo y tratar de evitarlos o compensarlos fortaleciendo el piso pélvico. Entre ellos, se encuentran el estreñimiento, la tos persistente, pujar con frecuencia, cargar objetos pesados o practicar ejercicios de alto impacto. 

También influyen la calidad natural de los tejidos, el componente hereditario, si la madre o la abuela la padecieron, las cirugías ginecológicas como histerectomía y el proceso natural de envejecimiento, que se agrava en la menopausia por la disminución de estrógenos y progesterona. 

En una encuesta realizada por la especialista, menos del 1 % de las mujeres sabía qué era el piso pélvico y más del 90 % no pudo contraerlo correctamente, lo que refleja la necesidad urgente de educación y valoración sobre este tema.

Actualmente existen fisioterapeutas especializados en piso pélvico, quienes enseñan a las mujeres a respirar, caminar, ponerse de pie y fortalecer esta musculatura. La especialista recomendó que toda mujer tenga al menos una valoración en su vida para conocer el estado del piso pélvico. 

Cortés enfatizó que la menopausia no debe verse como una enfermedad ni como el fin de la vida de las mujeres. Explicó que se trata de una etapa de transición completamente normal, acompañada de cambios naturales que cada mujer experimenta de forma distinta, pero que tienen solución. El objetivo es quitar estigmas y entender que podemos tener una vida más plena y saludable.