
Ciudad de México, agosto de 2025.– Ante un entorno global complejo y con alta volatilidad, la industria del transporte enfrenta importantes desafíos que requieren agilidad, eficiencia y adaptabilidad, señaló Fernando Noriega, Director General de Idealease de México.
«Como cualquier otro sector, la industria del transporte no está exenta de la incertidumbre que se vive a nivel global, en Norteamérica y en México. Hoy vemos una desaceleración marcada: hay camiones parados porque no están moviendo carga. Eso refleja una caída en la demanda», afirmó.
En el mercado de camiones nuevos en México, la contracción actual ronda entre 30% y 40% respecto al año anterior, un comportamiento que, de acuerdo con Fernando Noriega, vincula directamente a la menor actividad logística, derivada de la desaceleración económica y la contracción del consumo.
Destacó que, tanto en México como en Estados Unidos, el mercado enfrenta una sobrecapacidad de vehículos comerciales, mientras que persisten factores estructurales como las renegociaciones del T-MEC, cuellos de botella en aduanas y puertos, y una disminución en el e-commerce y las ventas de autoservicio.
«El flujo de mercancías ha bajado y eso impacta en toda la cadena. Si el camión está parado, no hay incentivos para renovar flota», puntualizó.
Retos estructurales
Comentó que la inseguridad continúa siendo una de las principales preocupaciones del sector, así como el robo al transporte, que impacta directamente al operador, encarece los seguros, que el año pasado subieron en promedio un 30%, y afecta a empresas y consumidores por el aumento de los costos logísticos.
«Las rutas con mayor incidencia de robos siguen siendo el Estado de México, el Arco Norte, Puebla-Veracruz, Querétaro y Jalisco. Esto genera incertidumbre para el operador y afecta la competitividad del país», explicó Director General de Idealease de México.
Además, subrayó que uno de los grandes pendientes para México es la renovación de la flota, ya que actualmente la antigüedad promedio de los camiones es de 21 años, lo cual representa un rezago preocupante frente a estándares internacionales.
Soluciones ante la incertidumbre
En lo que va del año, el segmento de arrendamiento y renta ha mostrado una ligera contracción de entre 3% y 4%, reflejando el contexto adverso, pero también una estabilidad relativa frente a otros indicadores más drásticos del sector.
A pesar de los retos, Noriega consideró que México sigue siendo un actor relevante en el comercio internacional, gracias a su ubicación estratégica, su infraestructura en expansión y su resiliencia industrial.
Los hubs logísticos en el Bajío, norte del país y zonas como Azcapotzalco y Cuautitlán han crecido de forma importante, mostrando señales de confianza en la relocalización y expansión de cadenas de suministro.
Asimismo, apuntó que la telemática, la optimización de rutas, la última milla y el uso de inteligencia artificial serán claves para elevar la competitividad del transporte. En este sentido, la «logística verde» y el uso de vehículos con menores emisiones serán también elementos estratégicos.
«La industria del transporte no va a desaparecer. Mientras no exista una ‘pulsera de teletransportación’, seguiremos moviendo mercancía. El reto es hacerlo con mayor eficiencia, menor impacto ambiental y adaptándonos a las condiciones cambiantes del mercado», concluyó Fernando Noriega.