Por Redaccion 
El Festival de Velocidad de Goodwood es una experiencia única. Pocos eventos permiten a los aficionados disfrutar de tanta historia, pasión y conocimiento del mundo del motor, y acercarse tanto a vehículos icónicos que aceleran sus corazones, el Festival de la Velocidad no solo entusiasma a los fanáticos del automovilismo; es un evento para cualquier aficionado de la innovación y de superar los límites.
Por primera vez en la historia las cinco generaciones de Ford SuperVan estuvieron juntas en el evento llevado a cabo del 10 al 13 de julio. Solo Ford podría haber fusionado los mundos de las vans y el automovilismo, contando con un legado inigualable en el segmento.
Pero la presencia de la marca en el festival va mucho más allá, Ford construye vehículos para romper los límites, en cada kilómetro pone a prueba nuevas tecnologías y amplía el entendimiento.
Llevar un vehículo como SuperVan 4.2 al límite deja un aprendizaje sobre las capacidades de los motores eléctricos, sobre el rendimiento de las baterías o sobre la captura y el uso de datos en tiempo real.
Otro vehículo inigualable que participó en el evento es Ford Raptor T1+ que ha permitido encontrar nuevas maneras de mejorar la próxima generación de camiones, pickups y SUVs, permitiendo que los conductores puedan ir todavía más lejos, ya sea por trabajo o por diversión.
La conexión entre todos estos vehículos va mucho más allá del óvalo azul: cada uno se desarrolla aprendiendo del otro y mejorando cada día para brindar la mejor experiencia a todos los amantes de la velocidad.