IFC e INA firman con la Secretaría de Economía

Acuerdo de cooperación y anuncian nueva fase del Programa de Desarrollo de Proveedores para fortalecer la Industria automotriz en México 

 Ciudad de México, agosto de 2025. La Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Secretaría de Economía firmaron un Memorando de Entendimiento para reafirmar su compromiso en la implementación de la nueva fase del Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP) en México, una iniciativa estratégica que busca fortalecer la integración de pequeñas y medianas empresas (PYMES) mexicanas en las cadenas globales de valor, especialmente en el sector automotriz. 

La alianza busca fortalecer la integración de pequeñas y medianas empresas (PYMES) mexicanas en la cadena de suministro del sector automotriz. Lo anterior incrementará el valor agregado local de las exportaciones mexicanas y las derramas económicas de la inversión extranjera directa en el país, contribuyendo a la competitividad de las cadenas de suministro de autopartes que hoy alcanzan un valor de producción de $121.7 mil millones de dólares. 

El programa parte de las necesidades específicas de proveeduría de empresas ancla o tractoras, para luego identificar, evaluar y fortalecer las capacidades de proveedores nacionales capaces de atender dichas demandas. El PDP se basa en experiencias exitosas de la IFC en países como Vietnam y Turquía, y se implementa en coordinación con la INA para articular la participación de gobiernos estatales, clústeres automotrices y otros actores clave. 

Durante la primera fase, 16 empresas ancla manifestaron su compromiso de sumarse al programa y se identificaron 35 áreas de requerimientos de proveeduría. Cerca de 400 empresas mexicanas se registraron para participar. De éstas, primero se confirmó que su oferta se alineara con las demandas de insumos intermedios de las empresas ancla, y luego se les aplicó un diagnóstico integral de capacidades, desarrollado por el Grupo Banco Mundial y validado por expertos industriales, para identificar brechas técnicas, operativas y comerciales. 

Durante el segundo semestre de 2025 se consolidará la fase de desarrollo de capacidades, en donde al menos 55 PYMES con mayor potencial recibirán capacitación técnica, mentorías y consultoría especializada. Asimismo, se facilitará su acceso a productos financieros mediante alianzas con NAFIN, BANCOMEXT y otras instituciones bancarias y no bancarias. 

Sanaa Abouzaid, Country Manager de IFC para México, declaró: “Este programa representa una oportunidad concreta para que las PYMES mexicanas se integren a cadenas de valor globales, generando empleo de calidad y fortaleciendo la competitividad industrial del país. Nos enorgullece colaborar con INA y la Secretaría de Economía en esta iniciativa transformadora.” 

“Celebramos esta alianza estratégica que permitirá a las empresas mexicanas recibir capacitación para cumplir con los estándares internacionales que exigen las empresas ancla. 

Este es un paso firme hacia una industria más innovadora, digital y sostenible, en sintonía con los retos y oportunidades que plantea el T-MEC,” afirmó Francisco González Díaz, Presidente Ejecutivo de la INA. 

Para el año 2026 se prevé la incorporación de entre 40 y 50 nuevas empresas, beneficiando en total a más de 100 PYMES durante esta etapa piloto. Debido a sus resultados esperados, el programa podrá escalarse en el sector automotriz o replicarse en otros sectores estratégicos, en alianza con el Gobierno de México. 

El objetivo es que, al completar su fase de desarrollo, estas empresas estén en condiciones de vincularse con las empresas ancla, generando relaciones comerciales sostenibles y exitosas. 

El PDP no representa ningún costo para las empresas participantes, reafirmando el compromiso de IFC e INA de fortalecer del ecosistema manufacturero de autopartes en México. El PDP está alineado con los objetivos del Plan México, una estrategia nacional que busca aprovechar el fenómeno de la relocalización para fortalecer la base productiva del país, elevar el contenido nacional y regional, atraer inversión extranjera directa y generar empleos de calidad. En particular, contribuye a la meta de incrementar en 15% el contenido nacional en cadenas de valor globales en sectores estratégicos.