La experiencia en la industria del blindaje no se improvisa: CNB invita a la conciencia, reglas claras y productos certificados

El Consejo Nacional de la Industria de la Balística hace un llamado a las autoridades a normar y exigir estándares más claros y estrictos en materia de blindaje.

En un contexto donde la seguridad de servidores públicos, personal de fuerzas del orden y usuarios particulares depende de la eficacia del blindaje corporal, el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB) subraya la urgencia de establecer controles éticos y normativos más estrictos para regular su fabricación, comercialización y uso. El llamado es claro: están de por medio vidas humanas, por lo que se requiere una actuación contundente de las autoridades y un compromiso firme por parte de la industria.

El CNB, a través de sus comisiones especializadas, insiste en que los productos de blindaje corporal deben cumplir con la Norma NIJ, emitida por el National Institute of Justice de Estados Unidos, que es actualmente el referente técnico internacional más riguroso en la materia. Además, deben estar debidamente registrados ante la Dirección General de Seguridad Privaday contar con un seguro de responsabilidad civil vigente que garantice la cobertura ante cualquier eventualidad.

“No podemos permitirnos dejar al criterio del mercado productos que comprometen la vida de sus usuarios. La norma NIJ es el estándar más confiable a nivel internacional, y en México se deben exigir también registros ante la autoridad y seguros de responsabilidad civil. Aún queda mucho camino por recorrer, pero el CNB está listo para ser un aliado estratégico de las fuerzas del orden, ofreciendo capacitación y orientación técnica en todas las modalidades de blindaje”, afirmó Ignacio Baca Torres, presidente de la Comisión de Blindaje Corporal del CNB.

De acuerdo con el CNB, es necesario que los requerimientos emitidos por las dependencias gubernamentales sean más específicos y mejor fundamentados técnicamente, con el fin de asegurar que los productos se adecúen a las condiciones reales y necesidades particulares de los usuarios finales, especialmente en cuerpos policiacos y equipos tácticos.

Otro aspecto central señalado por el CNB es el compromiso ético de las empresas que fabrican o comercializan materiales balísticos. Se debe verificar que cuenten con permisos gubernamentales vigentes, documentación del IMPI que respalde la propiedad intelectual de sus desarrollos, fianzas de cumplimiento, y experiencia probada en el sector.

“La experiencia en la industria del blindaje no se improvisa. Se necesitan años de trabajo, cumplimiento normativo y responsabilidad. Las autoridades deben hacer investigaciones más profundas antes de adquirir productos, y exigir que cada proveedor cumpla con todos los requisitos legales y técnicos. Es un tema ético: hablamos de productos que rigen la vida de los usuarios. Es urgente que los gobiernos solo adquieran blindaje certificado”, expresó John Valbuena, presidente de la Comisión de Ética y Justicia del CNB.

El Consejo también reiteró la importancia de normar desde el origen el control sobre la fabricación de materiales balísticos, estableciendo requerimientos mínimos obligatorios y transparentes. Este marco regulatorio debe actualizarse constantemente, en colaboración con la industria especializada, para adaptarse a los nuevos retos de seguridad que enfrenta el país.

El CNB reafirma su disposición a colaborar con las instituciones de seguridad pública, organismos de gobierno y actores privados para capacitar, asesorar y disipar dudas sobre el uso adecuado de blindaje corporal, siempre con un enfoque técnico, ético y humano.