El noble reto a beneficio de los adultos mayores.
A medida que se va produciendo el inevitable cambio evolutivo en la vida de las personas, y se pasa del estado adulto a la tercera edad, comienza a producirse un deterioro más lento o rápido en la calidad de vida, dependiendo de aspectos como la genética, tipo de vida anterior, circunstancias puntuales, y otras muchas variables, que cuando menos generan una serie de reconocidos problemas de las personas mayores.
Las condiciones adversas de los adultos mayores no afectan únicamente a este grupo etario sino también a los hogares en los que residen. El hecho de que los hogares en condiciones de pobreza no cuenten con los recursos necesarios para enfrentar gastos en situaciones catastróficas, da lugar a que tengan que deshacerse de sus bienes teniendo una disminución irrecuperable de sus activos ante gastos imprevistos. Por lo que estos hogares aumentan su posibilidad de caer en condiciones de pobreza o de perpetuar la transmisión intergeneracional de la misma, la marginación y el rezago.
Como se sabe, dadas algunas condiciones, los adultos mayores tuvieron poco desarrollo de sus capacidades profesionales y por ende, se enrolaron en trabajos de baja remuneración, sin prestaciones y muchos de ellos incluso inmersos en la
informalidad.
La ENIGH 2020 señala que solamente 34.9% de la población mayor de 60 años cuenta con alguna pensión, a pesar de que 74.7% está afiliado al sistema de protección social.
Dada la problemática descrita en el apartado anterior, los adultos mayores cuentan hoy en día con un ingreso insuficiente para cubrir sus necesidades y las de su hogar.
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), en 2020 había un total de 15,479,385 adultos mayores en el país. De estos, sólo 35.9% contaba con un empleo y entre aquellos ocupados solamente 41.2% recibía una remuneración por su trabajo.
La situación es aún más difícil cuando estos adultos mayores son jefes del hogar y su ingreso debe destinarse al consumo de todos los miembros del hogar. El ingreso laboral promedio de los hogares con adultos mayores en 2020 fue de $6,958 mensuales.
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Por otro lado, el ingreso que reciben los hogares es dedicado principalmente al gasto en alimentos, seguido por el gasto en vivienda y el gasto en transporte (ver cuadro 2). Lo anterior implica que el margen del presupuesto destinado al ahorro es mínimo, además de las pocas instituciones de ahorro y crédito disponibles en las localidades rurales y de la falta de una cultura del ahorro entre la población mexicana.
Las principales Instituciones que brindan apoyos y servicios a los adultos mayores son: Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de la ciudad de México (IAAM) y la Secretaría de Bienestar.
Instituciones para el Adulto Mayor.
Dado que en México no existe un sistema de protección social universal, gran parte de la población
permanece en condiciones de vulnerabilidad, sin protección ante imprevistos. Por otro lado, dadas las características intrínsecas de la edad, existe una mayor incidencia de enfermedades y estas son más severas debido a la presencia de un deterioro natural progresivo, por lo que los adultos mayores necesitan mayor atención y cuidados médicos.
Sin embargo, la infraestructura especializada que puede atender las necesidades de salud de los adultos mayores resulta insuficiente, sobre todo en las comunidades rurales. Aunado a lo anterior, se encuentra la ausencia de redes de apoyo social y familiar que puedan otorgarles atención y cuidados, y en caso de haberlas, estas son insuficientes.
Actualmente en México existen diversas Instituciones que brindan apoyos, programas y servicios a las personas de la tercera edad. En algunas de ellas el adulto mayor deberá estar afiliado para gozar de los programas, apoyos y servicios brindados por dicha Institución.
¿Qué es el Sabio Roble?
La asociación civil El Sabio Roble nace el 27 de agosto del 2014 en el municipio de Mineral de la Reforma, Hidalgo.
Después de iniciar labor social cerca de 2 años consecutivos (2012-2013) en un pueblo llamado San Nicolás, Tecomatlan el cual pertenece a Ajacuba, Hgo. Especialmente la labor que se realizaba estaba encaminada a mejorar la calidad de vida del adulto mayor siendo una zona semi – rural.
El Sabio Roble A.C. tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas mayores a partir de la promoción de su desarrollo afectivo, de salud y emocional, constituyendo un apoyo que busca el fortalecimiento personal de los adultos mayores y el desarrollo de sus habilidades y capacidades que les permita relacionarse con su entorno. Contribuyendo al mejoramiento de su salud mediante acciones preventivas y de autocuidado que ayuden a evitar o retardar enfermedades crónico- degenerativas.
https://providencia.org.mx/crowd/alimentaungrancorazon
¿Cuál es nuestro objetivo?
Garantizar el acceso a alimentos sanos y nutricionales para personas adultas mayores de zonas urbanas sensibles de los Municipios de Pachuca de Soto y Mineral de la Reforma.
¿Cómo se usarán los donativos?
1. Implementar acciones de información sobre los beneficios de la alimentación saludable y su impacto en la salud de las personas adultas mayores.
2. Contribuir al mejoramiento de enfermedades crónico-degenerativas propias del sector etario a través del seguimiento de glucosa y presión arterial.
3. Proveer de alimentos balanceados y nutritivos de acuerdo con las necesidades alimentarias de cada persona adulta mayor participante.
¿A cuantos beneficiaremos?
A un gran número de adultos mayores y contemplado en un futuro a nivel nacional.
¡Súmate, juntos hacemos más!
Para más información síguenos en nuestra página www.elsabioroble.com