- Uno de los posibles factores que pueden influir en estas acciones es la falta de educación financiera.
- El próximo 31 de octubre se conmemora el Día Internacional del Ahorro
Ciudad de México octubre de 2020.– En México, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF)[1], se sabe que 42% de los conciudadanos jamás ha ahorrado dinero y que el 14% dejó de hacerlo. Uno de los posibles factores que pueden influir en estas acciones es la falta de educación financiera.
Además, este tipo de hábitos se van haciendo más complicados con el paso del tiempo ya que muchos de los productos de primera necesidad han aumentado sus costos y las percepciones económicas no; sin embargo, el hecho de empezar a trabajar este concepto y otros relacionados a las finanzas personales desde la infancia puede ayudar a que en la vida adulta no sea difícil su manejo.
Iniciarse en la cultura del ahorro y los temas de las carteras personales, no tiene que ser una tortura; con nuestros niños y niñas es importante que empecemos a hablar sobre estos conceptos, con cosas muy básicas como tener una alcancía, pero también familiarizarlos con otros como herramientas financieras, créditos, pagos e incluso explicarles lo que es una deuda buena y cómo esto puede ser un beneficio, apunta Dante Teytud, experto en finanzas personales y Director Comercial de Credifiel.
En el marco del Día Mundial del Ahorro, próximo a conmemorarse el 31 de octubre, aquí algunas recomendaciones que pueden serles de utilidad:
- Ahorro de poco en poco. Esta técnica es útil tanto para niños como adultos. Guardar el 1% de los ingresos mensuales, en el caso de los más pequeños, la mesada que se les asigna, parecerá que es muy poco; sin embargo, este porcentaje puede elevarse gradualmente mes con mes hasta llegar al 10%. Además, es muy útil fijarse metas que nos motiven. Con esto el tema del ahorro va fluyendo de forma natural y no se fuerza.
- Alternativas. Es importante hacerle ver a los niños y jóvenes que siempre hay alternativas más económicas de igual o mejor calidad sobre algún producto o servicio que queramos adquirir. No hay que irse por lo primero que se ve, lo mejor es tener opciones.
- Sin miedo a hablar de dinero. Tanto para niños, jóvenes y adultos el tema del dinero suele causar miedo, hay que entender que es un tema de lo más común, con esto la percepción cambia y podemos formar consumidores inteligentes y responsables.
- ¿Deudas “buenas” y “malas”? Resulta muy necesario explicarles a los más pequeños estas diferencias para que de adultos no se den de “topes”, como seguramente ya nos sucedió. Una deuda buena, es aquella que se adquiere con el fin de obtener algún beneficio a largo plazo, por ejemplo, los trabajadores del Estado pueden solicitar un crédito vía nómina para desarrollar un negocio propio, tal y como lo hace Credifiel. Ahora bien, una deuda mala, se le conoce a aquella que solo está ligada al consumo, es decir, no necesitabas ese celular de última generación y ahora lidias con cómo pagarlo.
Iniciarse en la cultura del ahorro y de las finanzas personales requiere de actitud y también de disciplina, aunque también de mucho autocontrol para no gastar ese dinero que estamos destinando a un objetivo. Al principio puede parecer un sacrificio, pero los beneficios serán muy gratos.