Recientemente, desde los expertos en economía internacional, hasta los trabajadores que viven al día, fueron tomados desprevenidos por la actual crisis generada por el Covid-19. Sin duda, la Nueva Normalidad ha representado grandes desafíos en materia financiera, social y emocional, dado que miles de personas han perdido su empleo o percibido menos ingresos, lo cual, en muchos de estos casos, los ha llevado al sobreendeudamiento.
De acuerdo a datos de la Condusef[1], 6 de cada 10 personas adultas de México no lleva un registro de gastos, y 44% de las personas que ahorran, lo hace en un instrumento tradicional. Dicho contexto terminó por hacer más vulnerables a muchos mexicanos a endeudarse, lo cual no solo afecta el score crediticio, sino la calidad de vida de las personas. Según datos de la empresa Yotepresto.com[2], 70% de sus usuarios manifiesta haber sufrido de insomnio y otros malestares a raíz de su endeudamiento.
Por otro lado, es común que las personas busquen alternativas extra para generar dinero y así, poder solventar sus deudas o, al menos, hacerse cargo de los gastos diarios. Estas estrategias pueden ir desde vender artículos usados hasta pedir un préstamo familiar o acudir a empeños. De acuerdo a la revista Forbes[3], en 2020 las casas de empeño registraron 175 mil operaciones, lo cual representa un aumento del 40% con respecto al año anterior. Esto nos habla de la tendencia a la alza de recurrir a las alternativas de emergencia, impulsada por la poca educación financiera en México.
Recupera tu estabilidad financiera
Es probable que a estas alturas pienses que “la estabilidad financiera” es cosa de películas o de millonarios. Para tu buena suerte, esta afirmación está completamente alejada de la realidad. A continuación, te describimos 5 pasos para reconciliarte con tu estado de cuenta:
- Haz un presupuesto
¿Sabes cuánto dinero gastaste el mes pasado? ¿A qué destinas tu dinero exactamente? Si te cuesta trabajo responder estas preguntas, es momento de replantearte tu relación con el dinero. Saber exactamente cuánto gastas y en qué es el primer paso para poner en orden tus prioridades. Asegúrate de llevar un registro de gastos fijos, gastos variables y ahorro.
- Usa un método de ahorro
Si no tienes el hábito de ahorrar, es muy probable que no sepas cómo comenzar. Por ello, puedes apoyarte en un método de ahorro para tener un referente de qué cantidad destinar a tu apartado mensual.
Existe el método 50-20-30, el cual consiste en destinar el 50% de los ingresos a gastos básicos, tales como la renta, hipotecas, colegiaturas, etc. Mientras que el 20% se debe destinar al ahorro mensual, para consolidar el fondo de emergencias. Por último, el 30% se destinará a gastos personales, como salidas de esparcimiento, ropa, maquillaje, etc.
Por supuesto que todos los casos son distintos, lo que significa que dicho método no es una ley, ya que si te encuentras en una situación de endeudamiento muy grave, es probable que debas hacer una distribución más estricta de tu dinero.
- No ahorres debajo del colchón
Aunque el colchón y el cochinito son de los “instrumentos” de ahorro más populares, estos tienen grandes desventajas. En primer lugar, el hecho de tener el dinero a la mano, provoca que sea muy fácil sucumbir ante cualquier tentación. Por otro lado, a la larga el dinero va perdiendo su valor. Por ello, lo más recomendable es preferir un instrumento de inversión de bajo riesgo para comenzar a ahorrar. Algunas buenas opciones son Cetes Directo, Sabadell o Hey Banco.
- Elimina los gastos hormiga
Aunque a simple vista parezcan insignificantes, a la larga los gastos hormiga pueden perjudicar gravemente tu estabilidad financiera. Y con mayor razón si no acostumbras llevar un registro de gastos estricto.
- Acude con una reparadora de crédito
Como lo mencionamos antes, todas las personas tenemos una realidad financiera muy distinta a las demás. Es probable que un método de ahorro no se ajuste a tus necesidades para cubrir tus gastos fijos, incluyendo deudas, gastos personales y además ahorrar. Por ello, hay empresas dedicadas a orientar a las personas que no saben cómo retomar el rumbo de sus finanzas.
Estas empresas se denominan reparadoras de crédito, en donde podrás encontrar atención personalizada y un plan de pagos de acuerdo a tu capacidad financiera actual. Además de contar con la máxima seguridad de tus datos personales. Acudir a una reparadora de crédito te puede ayudar a comprender todos los términos financieros de los que tienes dudas y ver de manera objetiva los pros y contras de tu situación específica.
Si bien, superar las deudas no es un proceso sencillo, sí es una meta factible. Además, a medida en que vayas superando los números rojos, tu calidad de vida también se verá beneficiada.
[1] Condusef, 2020
[2] En El Economista, 2020
[3] Forbes, 2020