Ciudad de México. noviembre de 2020.- Denodo, líder tecnológico en virtualización de datos, señala que las organizaciones guiadas por objetivos comerciales específicos, necesitan ser capaces de definir un modelo semántico de referencia compartido. La inteligencia colectiva es un fenómeno disruptivo que es posible al derribar las barreras de comunicación. Es un fenómeno que transmite valor a cualquier escala y en cualquier empresa, grande o pequeña.
Dicho modelo permitiría a cada individuo o departamento de la empresa definir modelos nuevos y más específicos, de modo que se puedan aplicar directamente a las tareas de cada individuo de la empresa. Esto proporcionaría una base sólida para una inteligencia colectiva.
No obstante, para la inteligencia colectiva cualquier representación de significado universal debe demostrar la rapidez con la que se puede adaptar y la facilidad con la que se puede investigar. Dado que el mundo está cambiando rápidamente, la inteligencia colectiva debe poder adaptarse a él con la misma velocidad, ser capaz de mantener esa velocidad y no ser un obstáculo para ella.
En ese sentido, la virtualización de datos debe evaluarse y entenderse desde ese punto de vista: como la mejor manera posible de dar vida a un mundo real de intercambio de datos, uno que no sea exclusivamente técnico sino, sobre todo, conceptual y basado en datos. Los datos nunca son un fin en sí mismos, sino que siempre están al servicio de los demás, utilizados para producir información, conocimiento y sabiduría. En última instancia, los datos se comparten para garantizar que todo lo que se derive de ellos resulte en un bien común.
La virtualización de datos como modelo semántico universal
La virtualización de datos facilita la creación de modelos de datos universales. Una capacidad que a menudo ocupa un segundo lugar frente a la capacidad más técnica de conectar fuentes de datos heterogéneas. Pero sin la primera capacidad, se tendrían operaciones incompletas que nunca podrían expresar todo su potencial, exactamente como el conocimiento sin su conciencia.
La forma en que opera la virtualización de datos, en particular al no mover físicamente los datos mientras no sea necesario, también satisface los requisitos de velocidad y agilidad, que son necesarios para evitar ralentizaciones en un modelo profundamente cambiante y para permitir la adaptación continua a la realidad sobre la que se proyecta el modelo.
La inteligencia colectiva es un fenómeno disruptivo que forma la base sobre la cual se pueden colocar y desencadenar procesos cognitivos superiores que son la manifestación última de la inteligencia colectiva.
Asimismo, para Denodo la abstracción de datos realizada por la virtualización es el reconocimiento de dos momentos distintos. El primero, cuando incluso antes de implementar cualquier proceso cognitivo, se debe comprender el mundo sobre el que se dirigirán estos procesos. Y, el segundo, cuando se produce el desencadenamiento de estos procesos. En este segundo momento, los procesos cognitivos dan dinamismo a la conceptualización y producen, en virtud de sus conclusiones, un enriquecimiento de la conceptualización misma, gracias a la conexión de los componentes lógicos con los fácticos, creando ese vínculo íntimo entre los componentes intencionales definidos.
Esta conexión entre los dos componentes, es fundamental para una implementación real de un modelo colectivo de inteligencia, dado que una conceptualización por sí sola, entendida como un mero ejercicio descriptivo, no proporciona concreción al todo, dejando a otros la tarea de crear las conexiones o vincular los conceptos a sus realizaciones. Además de constituir una carga indebida, tal solución expone a las organizaciones a inconsistencias y ambigüedades.Si esa tarea se deja en manos de los individuos, las organizaciones deben aceptar que la subjetividad de los individuos puede influir en el resultado.